Conseguir una vivienda para alquilar es una misión que se torna imposible en Carlos Pellegrini. Es un serio problema habitacional que no tiene que ver con que no haya casas vacías, de hecho, hay muchas. El Martillero y Corredor Público Nacional Rodrigo Driussi, explicó la compleja problemática.
Por Gisela Quinteros Polo
“Puntualmente esto arranca con el desbarajuste que hay hoy con respecto a los alquileres; el problema empieza con la nueva Ley de Alquileres que se sanciona en el 2020 y empieza a regir en julio de 2020. Los contratos pasan de ser de dos a tres años, y esto no fue muy bien recibido por la parte propietaria (locador); otro punto en desacuerdo es la indexación anual por un índice que da el Banco Central de la República Argentina. Eso pasó a afectar a los alquileres en la retracción de ofertas, o sea, el que tenía una propiedad en alquiler, desistió de alquilarla y la puso en venta o directamente la tiene cerrada”, describió Driussi.
En Carlos Pellegrini “hay una cantidad importante de propiedades a la venta, de la cuales, no todas están desocupadas, hay un 20% que está desocupado y un 80% está ocupado, sea por un inquilino temporal o sea por el mismo propietario. Nuestro pueblo está recibiendo mucha cantidad de gente de la zona que viene a trabajar, y también a muchos profesionales que vuelven. No todo el mundo hoy puede comprar una propiedad porque tienen un valor importante, sumado al valor del dólar y a la falta de créditos hipotecarios o lo que fuera. Toda esa retracción de ventas que hay, se vuelca a las locaciones, entonces pasó a haber una demanda muy grande en corto plazo, y una limitada cantidad de oferta. Sumado a eso, la ley de alquileres, hace que los valores al haber una indexación solamente anual -antes era de 6 meses-, se vayan aumentando los valores, se vayan incrementado a la par de la inflación, entonces un contrato que culminó en estos tiempos, que venía de la ley anterior y que a lo mejor estaba en los valores de entre $12.000 y $15.000, pasó a tener un aumento del 100%, o sea, son actuales alquileres de $30.000, $35.000 y hasta $40.00; eso es lo que se está pidiendo hoy por una alquiler de una propiedad convencional -dos dormitorios, estar, comedor cocina, baño, cochera, patio, con todos los servicios-, esos $40.000 por todo un mismo año”.
Otro punto sensible que contribuye a la problemática es que “son muy elevados los costos de alquileres por el tipo de sueldo que se percibe en Carlos Pellegrini; entonces eso hace que la gente se empiece a desesperar y que la gente propietaria le tenga miedo a alquilar o renovar contratos porque no se condice el sueldo pretendido y lo ganado por la gente, con un valor de alquiler; sumándole después, que la gente tiene que comer, pagar impuestos de consumo, tiene que vestirse, mantener a toda una familia… entonces no hay presupuesto que alcance”.
“El propietario en vez de renovar un contrato, muchas veces lo extiende por dos o tres meses para ver qué pasa a partir de la propuesta del gobierno de modificar esta ley”, indicó.
La decisión de modificar la actual Ley de Alquileres, que el Gobierno anunció en noviembre del año pasado, puede llevar más tiempo de lo esperado. A fines de marzo, hubo un acuerdo entre el oficialismo y la oposición para definir un proyecto consensuado en los 30 días siguientes, pero el plazo ya fue superado y finalmente lo que se logró fueron tres proyectos diferentes. El que obtuvo dictamen de mayoría fue el presentado por el Frente de Todos, que no contempla cambios en los puntos más polémicos de la ley: la actualización anual por un índice que combina inflación y salarios y el plazo mínimo de tres años de contrato.
Sin embargo, el debate del tema en la Cámara de Diputados deberá esperar ahora un poco más porque el proyecto del Frente de Todos incluyó beneficios impositivos para los propietarios que pongan sus inmuebles en alquiler.
Gran demanda
“En mi inmobiliaria debo tener alrededor de 6 a 10 consultas diarias sobre alquiler, la gente necesita encontrar un lugar; lo que suele pasar incluso es, que dos o tres familias quieran ingresar a una misma propiedad, lo que trae aparejado un problema para el propietario, ya que afecta al deterioro acelerado de su propiedad; todo lo que tenga que ver con artefactos, sea termotanque, calefactores, siempre trae aparejado el deterioro temprano por el uso, por la cantidad gente que vive en la casa”, describió Driussi.
Además, explicó que “la elección del inquilino hoy la estamos supeditando al propietario, de todas formas, cada aspirante a una locación tiene que presentar ingresos demostrables y entre dos o tres garantías de acuerdo al valor del alquiler, después va a una calificación crediticia que se hace en el veraz; cualquier aspirante o garantía que tenga un problema en el veraz, no califica ni para ser titular ni para ser garante. Posterior a eso, tenemos lo que tiene que ver con el ingreso y lo que tiene que pagar; no se puede alquilar a una persona y retenerle en concepto de alquiler más del 30% de su sueldo, o sea, para un alquiler de $30.000, la persona aspirante no puede ganar menos de $90.000, (porque debe tener dinero para poder mantener los gatos que mencionamos anteriormente), entonces empieza a quedar relegada la gente que tiene un sueldo básico en Carlos Pellegrini para propiedades de $30.000 que hoy es el valor general de una propiedad, salvo que sean departamentos más chicos, de un solo dormitorio u otro tipo de comodidad”.
El agente inmobiliario sostuvo que “la solución principal, y que va a llevar un tiempo, es que el gobierno derogue esta ley y se haga una ley de alquileres un poco más efectiva; que esté bien planteado, donde los propietarios no se abusen, que las inmobiliarias no se abusen, y que sea beneficiado también el inquilino, que es lo que quiso hacer esta ley pero destruyó la oferta de mercado, porque el mercado es oferta y demanda”, opinó con conocimiento del tema. “Dentro de los contratos no hay nada raro y no tenemos demasiados problemas, salvo algunos casos de destrucción o deterioro de la propiedad o deudas de impuestos, donde termina mal un alquiler, pero no tenemos grandes problemas en ello”.
Otra solución es el desarrollo habitacional del pueblo, “que parte un poco también de los municipios, de la provincia o nación”, sostuvo.
Propiedades cerradas
“Cuando uno evalúa la situación de la casa, el problema puntual para los propietarios son las condiciones en la que está; por ejemplo, en un alquiler que puede tener un valor de $30.000 mensuales por todo un año, si se rompe un termotanque y sale $50.000 para poder comprarlo y cambiarlo, o por ejemplo si llueve por el techo, hay que ver el costo de materiales y de mano de obra, -suponiendo que sea $20.000, $30.000 o $40.00-, sacando cuentas llegan a la conclusión que no reditúa un alquiler cuando se sacan puntualmente los valores del costo- beneficio y deciden no alquilarlo, ponerlo directamente a la venta”, puntualizó.
Desalojos
Finalmente, Driussi lamentó que “es complicada la cuestión de los desalojos, porque son situaciones muy complejas, hay gente que piensa que todo pasa por el trabajo de las inmobiliarias, pero las inmobiliarias somos el nexo entre propietario y el inquilino. Para la gente que está prácticamente en situación de calle, hoy es muy difícil poder resolverle el problema”.