La obra está finalizada en un 80%. Desde hace tres años, los chicos tenían clases en la parroquia y en un espacio municipal.
Por Pablo Amadei
Pese a que todavía la construcción del edificio no está terminada, el Ministerio de Educación de la Provincia decidió habilitar parcialmente la Escuela Técnica N° 291 de Armstrong para que los chicos puedan concurrir allí a clases. La decisión se tomó luego de que un informe técnico del Ministerio permitiera utilizar hasta un 80% de la estructura edilicia. De esta manera, los alumnos desde la semana pasada dejaron de concurrir al salón parroquial y a los galpones municipales de la Estación MAS, lugares que fueron utilizados como aulas en los últimos tres años, mientras se construía el nuevo edificio de la escuela.
“Hoy es la entrega parcial porque los chicos donde estaban ya no podían dar clases. Siempre hablamos con la ministra de Educación de que esta era la mejor solución, es una transición para que los chicos tengan un lugar confortable, mientras la empresa termina la construcción de los lugares comunes como el SUM o el salón de actos”, afirmó la Ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat de la Provincia, Silvina Frana.
La funcionaria provincial, quien estuvo en Armstrong para participar del acto de habilitación parcial, reconoció su preocupación “porque el compromiso de la empresa constructora era empezar las clases con el edificio completo. Falta un 8% o sea unos 60 días. Si estamos en esta situación es porque desde la provincia se estuvo en cada detalle para que se termine cuanto antes”.
La llegada al nuevo edificio debió apurarse debido a que el contrato de comodato con la parroquia para la utilización de su salón ya estaba vencido y porque si bien desde la Municipalidad no los apuraban para dejar sus instalaciones, a principio de año habían mandado una nota para conocer los plazos de finalización de la obra y poder disponer de ese espacio para el Área de Cultura.
Vestir a la escuela
El traslado del mobiliario de la escuela se hizo en apenas un par de días y fue fundamental la labor de los propios estudiantes, un grupo de padres y hasta una empresa privada. Precisamente ahora que el nuevo edificio ya está ocupado, desde la propia comunidad educativa lanzaron la campaña “Armstrong viste a la escuela” para recaudar fondos para la compra de cortinas para las 70 ventanas que tiene la institución y el traslado e instalación de los aires acondicionados que estaban en los salones de la Estación MAS.
Lo único que queda por resolver, además de los trabajos que permitan finalizar la construcción, es el espacio de los talleres, fundamentales en la educación técnica. Para ello falta la conexión de energía trifásica, aunque ya se iniciaron las gestiones para realizarlo a la brevedad.
El director de la Escuela, Juan Flamini, no quiso responder a las inquietudes de El Impreso del Oeste y a través de WhatsApp manifestó que ya había hablado con la prensa local y solo volvería a hacerlo cuando se haga la inauguración oficial.
Y es que toda la situación que se vivió en Armstrong la semana pasada no estuvo exenta de polémicas ya que las autoridades municipales no fueron invitadas al acto. Si bien en un momento las autoridades escolares negaron que éste haya existido y que solo fue una simple habilitación como la definió el director a un noticiero local, hay quienes piensan que hubo “demasiado protocolo”. No solo por la presencia de funcionarios provinciales sino por los abanderados y hasta por la entonación del Himno Nacional.
Mezquindades políticas
Por ello, las autoridades municipales calificaron inicialmente de “partidario” lo que se vivió en la Escuela, aunque luego bajaron el nivel de discusión e incluso el intendente, Pablo Verdecchia, estuvo recorriendo las obras un par de días después. Consultado por El Impreso del Oeste aseguró que “las mezquindades políticas no podrán tapar jamás la inmensa felicidad que sentimos de ver un proyecto en el que trabajamos más de 10 años para que sea una realidad y para que los alumnos y toda la comunidad educativa puedan tener un edificio acorde a la enorme tarea de educar”.
En el mismo sentido se expresó la secretaria de Cultura municipal, Rosana Siri, quien afirmó que “lo importante para Armstrong y la comunidad educativa es que estén en este espacio. Es un edificio que se esperaba desde hace mucho tiempo”.
Un poco de historia
La construcción del nuevo edificio de la Escuela es una muestra más de que la velocidad del Estado va a contramano de las necesidades de la población. Hace una década ya se evidenciaba la necesidad de contar con un nuevo edificio luego de que las instalaciones comenzaran a quedar pequeñas y obsoletas para la demanda educativa. Así fue como sectores empresarios, gobierno local y provincial se pusieron a la tarea de encontrar un nuevo espacio para que sería la futura escuela.
Sin embargo, con el paso de los años y ante la dificultad para encontrar un terreno apto, se decidió derrumbar el edificio existente y hacer un nuevo edificio. Así fue como el 2 de agosto de 2018, bajo la gestión del entonces gobernador Miguel Lifschitz, en un acto celebrado en la escuela, se abrieron los sobres para la licitación de la nueva edificación. En dicho acto estuvieron presentes el entonces ministro de Obras Públicas, Pedro Juan Morini, y la Ministra de Educación, Claudia Balagué, junto a autoridades locales y regionales, se presentaron nueve oferentes para la obra que tenía un presupuesto oficial es de 74.901.521 pesos y un plazo de ejecución de 15 meses. Es decir, el nuevo edificio debería haber estado terminado a fines de 2019.
Las obras se iniciaron en noviembre de 2018 y ya en el comienzo la empresa constructora debió pedir un adicional de 10 millones a lo presupuestado porque un estudio de suelos determinó que deberían agregar nuevos pilotes de hormigón para que soporten el peso de la estructura.
Teniendo en cuenta que la vieja escuela se estaba demoliendo y como Armstrong no contaba con un lugar físico idóneo para poder trasladar a toda una institución educativa, se decidió que mientras se ejecutaran las obras, los alumnos tendrían clases de manera provisoria en el espacio municipal de los galpones MAS, una estructura que el gobierno de Verdecchia había recuperado para espacios culturales.
Reclamos
Sin embargo, un año después de la licitación, la escuela volvió a ser noticia por una protesta convocada por el Centro de Estudiantes quienes argumentaron que las condiciones edilicias de los galpones no eran adecuadas para dar clases normalmente y, además, porque ocho meses después de la licitación para el nuevo edificio “todavía no se ve nada, ni un ladrillo puesto, ni el cimiento cavado, como se debería ver”, según relataba a medios de la región quien era presidente del Centro, Darío Bogado.
El reclamo por las demoras en las obras llegó a la Cámara baja, luego de que a principios de 2020 se presentara un pedido de informes de la diputada de la UCR, Silvana Distefano, quien cuestionaba “los pocos avances de la obra de demolición y construcción de la Escuela de Educación Secundaria Técnica Nº 291, “Teniente Coronel Fray Luis Beltrán”, y solicitaba al Ejecutivo provincial “fecha estimada de finalización y motivos por los pocos avances de la obra”. Para ese entonces el gobierno de Omar Perotti ya había tomado la decisión de reanudar la obra, que solo tenía un 14% de avance en el comienzo de la gestión del justicialismo y arrastraba una importante deuda con la empresa constructora, según reconocieron los funcionarios. Así fue como en agosto del 2020 se reiniciaron los trabajos.