Por Ruben Eduardo “Kelo” Moreno
Estamos viendo y escuchando con suma preocupación discursos y acciones de pensamientos retrógrados como excusas a la falta de capacidad para solucionar problemas que nos vienen cruzando como sociedad.
Situaciones que creíamos erradicadas y se toman como prioridad, cuyos ejemplos podemos citar tales como: la quema de pastizales en las islas para negocios de una minoría.
El hastío social se manifiesta de manera pacífica con contenidos fuertes en frases en lugares públicos -donde se destacan por su originalidad- coincidiendo con el pensamiento colectivo. Como respuesta un gobierno que habla de autonomía municipal le contesta con amenazas de abultadas multas basada en una ordenanza de control social, votada por todo el arco político de la ciudad de Rosario.
Por otra parte, la provincia parece interpretar la situación en un idioma totalmente desconocido, porque en realidad no se entiende qué papel cumple ante esta situación desesperante que se profundiza y avanza cada día sobre el aire puro llevando a muchos a la desesperación por aspirar el humo con olor a quema de pastizales y animales.
Los ciudadanos son víctimas en cuanto al riesgo de salud a la falta de políticas de Estado como prioridad a la población que los puso en ese lugar.
Siempre volvemos a ser reiterativos al preguntarnos ¿Para qué quisieron ser nuestros representantes si confunden (o se hacen los confundidos) en cuanto a intereses públicos con privados? Pero su balanza rota se inclina siempre por lo segundo.
De igual modo pasa a nivel nacional que se corre de las soluciones negando todo este tema y esquivando la ley de humedales entre otras para defender el medio ambiente.
Siguen el camino ideológico más a la derecha del neoliberalismo con excusas y discursos populares como si la política fuera un sainete; hay una frase que los pinta tal cual para su dualidad y servilismo “poder real”.
Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda.
Martin Luther King
Otras de las situaciones que creíamos erradicadas pasa con la educación: su retórica que es fundamental para el futuro de soluciones a los problemas históricos. Invierten más en fuerzas de inseguridad con presupuestos abultados sin fin y a los docente les responden, antes: “que se discutía por 20 kg de pan” y hoy: con total soberbia que “acá no se discute sueldos” denostándolos con maltratos.
En cada tema que se toca salta la dualidad para el lado de los desprotegidos.
Podemos seguir enumerando temas pero no nos alcanzarían los espacios, pero sí podemos afirmar que la política no está donde debería estar, su ausencia brilla en las necesidades de las mayorías no debería seguir siendo la teoría del derrame de los que siguen disfrutando las minorías gracias a ese poder político que debería ser de todos y todas con Estado de derecho pleno.
