El denominado “Parque de la Vida” fue iniciado en 1998 por una iniciativa de una radio local. Este año se organizó junto a la Secretaría de Cultural comunal.
Por Romina Alberto
“Buscamos que de alguna manera se celebre la vida”, la frase pertenece a María Gabriela Zurbriggen, directora de FM Génesis 105.9 de Estación Clucellas, y una de las gestoras del denominado “Parque de la Vida”. La fecha elegida para 2022 es el próximo 2 de octubre y son once los árboles que se plantaran, uno por cada niño nacido en el último año en la comunidad.
“La iniciativa surgió en 1998 con Radio Cordial”, contó María Gabriela Zurbriggen, una de las integrantes de aquel grupo de jóvenes que por ese entonces y bajo esa denominación impulsaron el primer medio de comunicación de Estación Clucellas, un sistema de altavoces. “Desde un programa emitido los sábados, surgió la idea de reflejar el nacimiento de los niños de la comunidad”, indicó a El Impreso del Oeste.
“Tomábamos como referencia el mes de agosto, un año a partir de ese momento y lo hicimos todos los años. Con el surgimiento de FM Génesis en el medio (año 2000) y hasta el 2006. No recuerdo la causa por la que no lo hicimos en el 2007 y después nos costó mucho retomar la actividad, hasta el año pasado” contó Zurbriggen.
“Todo este tiempo, desde el 2006 a la fecha fue lamentarnos por no poder retomar, no poder hacerlo con tiempo, siempre nos encontraba agosto sin la organización que se necesita. Si bien no es algo extraordinario, pero hay algunas cuestiones que demandan su tiempo”, expresó.
El Parque de la vida se emplaza en el predio del Centro Cultural, en el ex Ferrocarril, cuenta con 82 árboles de distintas especies. De esos, algunos se fueron secando, algunos se repusieron y otros no.
“Cuando se efectuaron las primeras plantaciones hasta el 2006, fueron Ceibos, Lapachos Rosados y Jacarandás. Esos ejemplares están en el ingreso al Centro Cultural. El año pasado, se plantaron 16 Fresnos Rojos y este año son 11 los árboles que se van a plantar y la especie elegida es Arce Azucarero, que es el árbol típico de Canadá, una especie que, si bien toma dimensiones, lo hace con el tiempo y que al igual que el Fresno Rojo va cambiando la tonalidad en el otoño y se pone de color rojizo”.
En cuanto al cuidado de cada árbol, las familias de los niños son las encargadas. “Siempre pensamos en la familia para que se acerquen y los cuiden, y muchos lo hicieron, se nota el cuidado. La idea es también que cada tanto visiten el parque, los vean, disfruten del espacio”, dijo Gabriela.
“Lo bueno -continuó- es que tanto los árboles que se plantaron el año pasado, como los de este año van a tener el cartel con sus nombres. Todavía no encontramos el cartel que pueda perdurar en el tiempo, muchos desaparecen. Suele pasar con las cosas que están en espacios públicos. Los primeros estaban confeccionados sobre una base de un tronco y chapitas de bronce, algunas tenían los nombres grabados en el bronce y otras con una rotulación. Siempre fue un nombre -por más que tenga otros- y la fecha de nacimiento. Hoy por hoy, los costos son elevados y sería difícil hacerlas en bronce. Se eligió para esta ocasión, madera y sobre la misma el nombre. Entendemos también que sufren su deterioro, propio de estar a la intemperie, si bien tienen un tratamiento especial para que sea más duradero, de igual manera se desgastan”.
En cuanto a la cantidad de cada año indicó que “el año pasado fueron 16 porque juntamos casi dos años: 2020 completo y 2021 hasta agosto. Esa fue una plantación importante, es un buen número”.
Para conocer la cantidad de nacimientos Zurbriggen indicó que “antes tomábamos los datos del Juzgado de Paz, ahora ya no se registra a los niños de esa manera, sino que existe otra forma¸ es por eso que desde la radio hacemos la convocatoria para que no falte nadie. De todas formas, sabemos quiénes son los chicos que nacen en la comunidad y a medida que eso pasa vamos tomando nota y armando nuestro propio registro”.
A plantar
El evento programado para el 18 de septiembre fue postergado para el domingo 2 de octubre; debido a que las condiciones climáticas no acompañaron para su realización. “Lo que hacemos es un acto pequeño, pero significativo. Con esto buscamos que de alguna manera se celebre la vida. Convocamos a los integrantes de la Secretaría de Cultura de la comuna local para trabajar en conjunto. Con ellos consensuamos en algunas cosas y también nos ayudan en el acto. Los chicos de la comuna son los encargados de hacer los pozos, luego llevan los árboles y en el acto, lo que se hace de manera simbólica es, cada familia, acerca con la pala un poco de tierra al árbol que le pertenece, la palada final”.
El Parque de la Vida, sigue sumando árboles, que significan vida, sigue creciendo en la localidad, mostrando las distintas especies que lo componen, sus colores cuando la temporada lo amerita.
“Quedan muchos por plantar, durante el tiempo en que el evento no se realizó, y con algunos reclamos en el medio de aquellos que no lo tienen, deberíamos hacer una plantación importantísima por todos esos que faltan, quizás algún día se de esa oportunidad”.
Los once niños que tendrán desde ahora su árbol en el parque son: Agustina Mottier, Liam Córdoba, Santino Bonino, Derek Grande, Luana Baudracco, Benjamín Lescano, Paulina Vega, Mérida Raspo, Lorenzo Godino, Nohan Ferreyra y Martino Bonino.
Arce azucarero
Esta es la especie que se eligió este año para incorporar al Parque de la Vida, el Arce Azucarero (Acer saccharum) nativo de los bosques de madera dura del oriente de Canadá y del centro y este de EE.UU. Se trata de un buen árbol de cultivo urbano, sobre todo en parques y jardines, gracias a la relativa facilidad de propagación y trasplante y su rápido crecimiento después de la germinación. Alcanza alturas de 25 a 35 metros. Cuando está sano, un ejemplar de esta especie puede vivir hasta 200 años.
La corteza del tronco es pardo-gris y lisa, y con el paso del tiempo se torna agrietada y escamosa. Las hojas del arce azucarero, de hasta 20 centímetros de largo e igualmente anchas, poseen cinco lóbulos palmados. El color del follaje va desde el amarillo brillante al rojo anaranjado fluorescente.