Miembras de la delegación ATE San Jorge asistirán a la jornada más importante del movimiento feminista del país
Por Manu Abuela
A este 35° Encuentro Nacional, realizado en esta oportunidad en San Luis, se espera que arriben más de 100 mil mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales, no binaries e intersexuales de todo el país. Entre ellas, cuatro mujeres de la delegación Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de San Jorge, encabezadas por Valeria Giecco, parte del grupo referente de la delegación ATE San Jorge y del departamento San Martín.
La jornada se desarrollará del 8 al 10 de octubre y el lema es “En Territorio Huarpe, Comechingón y Ranquel”, jugando con los colores de la bandera arcoiris símbolo de la comunidad LGBTIQ+ con la whipala. Es que, desde la comisión organizadora -con autonomía de instancias gubernamentales, fundaciones y organizaciones políticas y sociales- se reflexionó sobre la deuda que hay dentro del feminismo para con las compañeras y compañeres originaries, que también están en la misma lucha.
“El viaje se origina desde el movimiento de género que tenemos en ATE. El grupo desde Santa Fe organiza y luego se distribuyen los cupos por localidad. En esta oportunidad nos dieron cuatro cupos. El motivo es participar nuevamente de este encuentro y poder conocer un poco más de sobre las diversas situaciones que atraviesan a las mujeres y personas trans”, expresó Giecco.
Estas cuatro mujeres que viajarán a la provincia cuyana también pertenecen al Frente de Mujeres Sindicalistas del departamento San Martín, lo que demuestra que desde el interior de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras está sembrada una semilla de cambio, hacia una sociedad más justa con las mujeres y disidencias sexuales. “Tenemos muchas estructuras patriarcales muy sólidas, que las palpamos día a día en las diversas situaciones de violencia que llegan al gremio o que se conocen. Por eso, creo que lo mejor es que nos capacitemos, para poder encontrarle la vuelta y desterrarlas”, expresó Giecco.
El encuentro
“No es el primer encuentro al que vamos, es el segundo. El anterior que se hizo pre pandemia fue en La Plata y fuimos dos compañeras de San Jorge en esa oportunidad. Ahora vamos a ir cuatro mujeres, lo que indica que vamos creciendo en unidad”, expone la representante gremial y no se equivoca.
De hecho, el primero de estos encuentros que se realizan anualmente -sólo se interrumpió pro situaciones epidemiológicas durante los años 2020 y 2021- fue en la ciudad de Buenos Aires en 1986 por la iniciativa de mujeres pertenecientes a diversos partidos políticos que habían asistido un año atrás a la III Conferencia Mundial de Mujeres de Nairobi realizado en Kenya. Así, ese encuentro les permitió convocarse y respetarse dentro una pluralidad, porque había algo más grande que las movía a la acción. En aquella ocasión fueron mil mujeres, pero hoy ese número se multiplica de forma exponencial para dar paso al encuentro y diálogo.
Así, los objetivos de los encuentros siempre fueron instalar agendas y nuevos desafíos dentro del movimiento, siempre en pos de liberar a las mujeres y disidencias de la opresión y dominación patriarcal. Y esa lucha da sus frutos, ya sea en el ámbito nacional con la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, como también en el territorio. Como contó Giecco: “Vemos que tiene sus logros, que con el tiempo se va transformando algo y eso te da ganas de seguir por más. En lo personal, desde nuestra delegación, consideramos que estos espacios de encuentro y diálogo nos sirven de experiencia para sumar a nuestra actividad gremial y encontrar nuevas herramientas para trabajar con el resto de las afiliadas”.
Algunos de los ejes de trabajo que se abordarán durante las jornadas y talleres del encuentro, girarán en torno a los feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas. También, se reflexionará sobre identidades, sexualidades, relaciones sexo-afectivas, familias diversas y crianzas. Se hablará de las luchas en el ámbito de la salud y el autocuidado; en ámbito de la educación, la ciencia y la técnica; y en el ámbito de la cultura, el arte y el deporte. Y, por supuesto, los Derechos Humanos y la coyuntura actual no podría faltar.
Al respecto, Giecco comentó que “me inscibí en los talleres de protocolos para la prevención y erradicación de la violencia de género en instituciones y organizaciones, para aprender a accionar frente a los casos de violencia que estamos expuestas. La idea es luego volcar estos saberes al espacio de trabajo, tanto en las instituciones como en la actividad gremial”.
Erradicar la violencia
Desde la página web del encuentro, se explica que como este sistema capitalista y patriarcal es extremadamente violento, desde la organización se busca generar un espacio libre de violencias, donde el objetivo engloba la generación de redes sororas y combativas, en respuesta a esta estructura que nos mata, desiguala y oprime día a día.
En ese sentido, Giecco expresó que “Tomando los conocimientos del Encuentro, la idea es seguir fomentando la capacitación en igualdad de género y promoviendo la igualdad, para que quede en evidencia los niveles de violencia en los que vivimos. Esa es una herramienta, dejar en evidencia a los compañeros y hacerles ver cuáles son las violencias que ejercen y que están naturalizadas en el ámbito de trabajo”.
Además, Giecco comentó la importancia de seguir fomentando la grupalidad y la fuerza de las mujeres dentro del gremio y en las instituciones donde los afiliados y afiliadas realizan sus labores, para “Tratar de volcar lo aprendido en el territorio y hacer notar las ideas de traemos. Sabemos que es difícil, pero nos alegra ir sumando compañeras, porque la idea es no estar solas y hacer esto en grupo. Es de a poco, pero vamos notando que da sus frutos. Buscamos día a día estrategias y nuevas actividades para trabajar en la temática junto a otras mujeres”, dijo la representante de ATE.
El fin es erradicar las violencias dentro del ámbito laboral. Ésta es una modalidad tipificada en la ley 26485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. En artículo 6, inciso “c” la define como aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo.
Así, por ejemplo, que te exijan como requisito de trabajo no ser madre, o estar soltera, o adelgazar unos kilos se constituyen como violencia. Ni hablar la remuneración diferencial por sexo o las barreras que se les imponen para no poder acceder a puestos jerarquizados dentro del establecimiento en cuestión. Éstas además de acoso físico, sexual u hostigamiento psicológico. Todo esto sufren miles de mujeres y disidencias sexuales cotidianamente en el país.
Giecco reflexionó sobre la violencia laboral, expresando que “dentro del sindicato tenemos un grupo de género en Santa Fe. Trabajamos diversas situaciones que van surgiendo dentro de las afiliadas, situaciones de violencia laboral que se abordaron con este grupo y tuvimos buenos resultados. Es un grupo interdisciplinario de acompañamiento. En nuestra zona no tuvimos que recurrir mucho a sus servicios de ayuda, pero las pocas veces que los llamamos fueron sumamente efectivas”.
Por todo ello, las expectativas puestas en el encuentro son altas, ya que dicha jornada histórica dejó basta evidencia de su poder transformador. Ir a los encuentros siempre es un aire nuevo, un empuje para lo que se viene: batallar dia a día, encontrar herramientas, trabajar desde lo laboral y desde lo personal, pero por sobre todo desde lo grupal, consolidando el grupo de mujeres, intentando sostenernos entre todas”, concluyó Giecco.
