El grupo de “covers” de los clásicos del rock y el pop mundial está de gira celebrando más de dos décadas sobre el escenario
“Podría decirse que lo que tocamos nosotros ya es música clásica”. Así, a modo de chiste, Raúl Compagnucci, bajista de Banda Viajera, explicó la vigencia que sigue teniendo la agrupación integrada por tres músicos sastrenses (junto a Miguel “Negro” Allasino en guitarra y Javier Turre en batería) y un rosarino (Marcelo Rosignoli en guitarra y voz), tras un cuarto de siglo de haber pisado el escenario en conjunto por primera vez.
Los inicios fueron en octubre de 1997, “la idea era armar una banda para laburar y divertirnos. Desde ese momento, nunca dejamos de tocar, excepto durante la pandemia cuando se paró todo. Creo que el motivo de seguir convocando gente después de 25 años es haber elegido un abanico de temas de grandes bandas y músicos internacionales y nacionales que gustaban antes y le siguen gustando a las nuevas generaciones”, contó Rosignoli a El Impreso del Oeste.
Hace 15 días la banda actuó en El Galpón, espacio cultural y fue todo un éxito. “Nos parece muy loco que la gente responda con tanto entusiasmo después de 25 años y me sorprende que pibes muy jóvenes conocen la música que tocamos a pesar de interpretar temas que ya tienen más de 40 años”, expresó el cantante.
Lo cierto es que esta banda que tomó su nombre de una canción de “Credence” no fue formada por músicos improvisados. En sus primeros dos años, la formación inicial contó con Mario Peretti en batería quien, junto a Alasino y Compagnucci fue parte de la mítica banda “Cienpiés” que llegó a codearse con músicos de la talla de Pappo, Charly García y Miguel Mateo, entre otros y tocó en el Chateu Carreras de Córdoba. Por otro lado, Marcelo Rosignoli su cantante, volvía de una década en Italia, donde llevó su música como intérprete y también como cantautor por toda la península.
“Armemos algo”
Cuando se le pregunta cómo surgió la idea de formar una banda, Rosignoli contó que “en el ’94 estuve en Sastre un verano, visitando a mi familia política y a pesar de que nos conocíamos con Raúl, Negro y Mario, nunca habíamos tocado juntos y de pronto nos vimos improvisando un show frente al bar Zeppelin con un grupo que se llamó “Marcelo Rosignoli y su banda”. A finales del ’97 otra vez hicimos varias presentaciones, para el aniversario de una escuela en Sastre y en Macaos en San Francisco y cuando volví al país para establecerme de nuevo en 1998, ahí ya decidimos formar Banda Viajera para salir a tocar”.
Las primeras presentaciones fueron entre Sastre, San Jorge y San Francisco y luego la voz se fue corriendo y las contrataciones siguieron en otras localidades y otras provincias. “Nunca tuvimos un representante artístico. Éramos nosotros quienes íbamos por los bares con un cassette primero y luego con cds para que escucharan lo que hacíamos”, explicó Rosignoli.
Las actuaciones se fueron sucediendo y con el tiempo empezaron a llegar invitaciones para tocar en encuentros de moteros, festivales, boliches, acontecimientos sociales y fiestas patronales, entre otros. “Uno de los shows más grosos en los que participamos fue en Rosario, durante el Congreso Internacional del Sida, un simposio de médicos de todo el mundo que duró cuatro días. Eramos la banda oficial del evento y tocamos todas las jornadas en distintos lugares de la ciudad. Nos había contratado un empresario rosarino que luego nos consiguió actuaciones en otros lugares como Buenos Aires, por ejemplo”, mencionó Compagnucci.
Para Raúl, “el secreto de la permanencia de la banda es la elección del repertorio” y a eso Marcelo agregó que “ese repertorio atrae a gente muy chica y muy grande también y eso fue fundamental. Siempre lo comentamos que es muy sorprendente que además de gustarle son los pibes quienes te piden los temas y los cantan también”.
Hacia los mil shows
Al preguntarles si tienen una “contabilidad” sobre la cantidad de shows que dieron en estos 25 años, Raúl tiró una cifra importante: “yo sostengo que estamos cerca de las mil presentaciones, nos faltarán unas 60 para llegar. Quizás si no nos hubiera parado la pandemia ya habríamos llegado a ese número. Por suerte ahora arrancó de nuevo la rueda y ya vamos teniendo nuevas contrataciones. En promedio hicimos entre 35 y 40 shows por año”.
“Es llamativo que nunca dejamos de tocar, más allá de la pandemia, hubo veces que no tocamos durante dos meses y luego volvían a aparecer las contrataciones. También pasa que gente que nos vio cuando eran chicos nos dicen que se acuerdan de nosotros”, comentó Marcelo a la vez que Raúl acotó “por otro lado es increíble que haya gente de Sastre que nunca nos había visto tocar en todo este tiempo”.
El itinerario de la banda comprendió actuaciones en otras provincias como Córdoba, Santiago del Estero, Buenos Aires y Entre Ríos. “Viajamos por todos lados. Más allá que elegimos el nombre por el tema “Travelin’ Band” (del grupo de rock estadounidense Credence) es cierto que no paramos de movernos” resumió Compagnucci.
Dificultades
Al ser tres músicos residentes en Sastre y uno en Rosario, hay veces que las dificultades surgen a la hora de establecer los viáticos para quien está interesado en contratarlos. “Trasladar la banda es costoso y eso impide que podamos ir a lugares más lejanos. Hay zonas en las que nos gustaría incursionar, pero por los costos todo se complica y cuando se trata de actuaciones en bares, es difícil que el que contrata quiera asumir esos costos. Sin embargo, fuimos muchas veces a Carlos Paz, en movidas muy grosas donde el tema costos no fue un inconveniente”, explicaron los músicos.
Pero como canta Queen “el show debe continuar”, y en eso se enfocan estos cuatro músicos que le ofrecen al público toda la garra sobre el escenario y a partir de este concepto también se encuentran con la respuesta positiva de espectadores muy variados. “Nos pasó que en varios encuentros de moteros, tras pasar varias bandas sin mayor interés del público, comenzaba a sonar Banda Viajera y a los 20 segundos del primer tema la gente inmediatamente se congregaba frente al escenario. Eso es fantástico y la verdad que lo disfrutamos mucho”, resaltó Raúl.
La charla tuvo muchas anécdotas, algunas muy graciosas y de a poco los artistas fueron recordando y cayendo en la cuenta de todo lo vivido en estos 25 años a pura música.
En lo que respecta a las futuras presentaciones la zona podrá ver a Banda Viajera el próximo 22 de octubre en Angélica, en un gran encuentro de moteros que ya es una marca registrada de la pequeña localidad del departamento Castellanos y en el que el grupo ya participó “al menos 10 veces”, según contabilizó Compagnucci. Esta vez, Banda Viajera actuará como telonera de Menphis La Blusera.
También están previstos shows en San Jorge, Rosario y otras localidades de la zona, en fechas a confirmar. El verano se avecina y seguramente tendremos a Miguel, Javier, Raúl y Marcelo, musicalizando y congregando a los cultores del buen rock en muchos escenarios del país.