En la localidad de Susana funciona un espacio cultural que ofrece talleres, cursos educativos, charlas, música y buena comida
Por Romina Alberto
Se lo conoce como Espacio Cultural “El Bodegón” y está activo desde 2008 desplegando una serie de distintas actividades culturales para los habitantes de Susana, en el departamento Castellanos. Sobre su funcionamiento y objetivos El Impreso del Oeste dialogó con Gustavo Nieto, integrante de la comisión directiva.
“El Bodegón inició con una fuerte impronta gastronómica, dándole espacio a la cultura. Hoy podemos decir que esa relación se invirtió, donde básicamente las expresiones artísticas son mayoritarias y se dejó la gastronomía como sustento económico para poder llevar adelante los fines sociales del espacio”.
Este espacio funciona desde hace 14 años y con el paso del tiempo tomó distintas formas. En 2015 comenzó a funcionar como una Asociación Civil, constituida legalmente con personería jurídica. Allí se desarrollan talleres para niños, adultos y charlas propuestas por la comunidad o por el propio espacio.
Nieto destalló los talleres que se dictan, entre los que enumeró el de circo y malabares a cargo de integrantes del grupo circense Jacarandá, taller de plástica, de cerámica y de construcción de juguetes de madera. Todos estos destinados para niños. Para los adultos, a los antes mencionados se suma el de cocina, tejido y macramé. “Además, los talleres comunales de música, guitarra, piano y desde el 9 de octubre el inicio del taller de percusión, que comenzará con una lunada, que consiste en una convocatoria para tocar tambor en noches de luna llena”, destacó.
Son propuestas que surgen de El Bodegón, pero también de los vecinos. “Los integrantes del espacio tenemos ganas de promocionar ciertas actividades y también los vecinos ven al espacio como un lugar donde se pueden acercar, sugerir la actividad que le gustaría desarrollar o venir a dictar la misma. La mayoría de los talleres son gratuitos, solo pedimos que se hagan socios de El Bodegón”, dijo Gustavo y aclaró que “es una cuota accesible, de 200 pesos para los mayores de 18 años y 150 pesos para los infantiles, exceptuando algunos talleres como el de cocina o cerámica que los ingredientes y materiales que se utilizan se abonan aparte. El resto de las actividades, en algunos casos recibimos aportes comunales y en otros gestionamos programas para poder tener los recursos y volcarlos a la comunidad, como es el caso de la Feria Tierra Viva”
Tierra Viva
“Tierra Viva es la feria y forma parte de un proyecto nacional en el que concursamos y por suerte ganamos y ahora llevamos adelante”, dijo.
El proyecto Incubadora en Tierra Viva lo conforman tres patas: la primera son los talleres formativos, donde la gente participa, se instruye y toma conocimiento de cómo realizar determinados productos.
La segunda es la tendiente a conocer cómo llevar adelante los costos, la tarea de marketing o el trabajo desde las redes sociales y la tercera de las patas es la feria. “Es el canal de comercialización en la cual nosotros desde nuestro espacio, acompañamos a estas personas que se formaron y que también se abre, no solo a ellos, sino a la comunidad y a otros productores para que se puedan sumar, participar, transmitir experiencias, generar charlas; todo esto lo llevamos adelante a través del proyecto Incubadora en Tierra Viva, donde tuvimos participación a través de fondos nacionales desde el programa Puntos de Cultura y mucho aporte no solo económico, sino logístico por parte de la comuna de nuestra localidad”.
Este espacio no solo está abierto a los vecinos de Susana, que tienen prioridad para participar de los cursos o la feria, “también hacemos la apertura e invitación a localidades cercanas que quieran participar de este trayecto y mientras haya cupo, son todos bienvenidos”, destacó Nieto.
El 2 de octubre, se desarrolló una nueva edición de la Feria, en la plaza principal de Susana, con algo más de 20 expositores locales y con participación de otros de Rafaela, Aurelia, San Carlos Centro, Villa San José y Lehmann, entre otras.
“Previamente hacemos una inscripción, una selección abierta para todos los feriantes que cumplan con los requisitos, principalmente lo vinculado a la producción para que produzcan lo que van a ofrecer”, expresó.
Fiestas temáticas
“Lo gastronómico sigue funcionando, -continuó- lo hacemos porque lo necesitamos para sostener este Espacio, únicamente con los aportes que podemos conseguir de los socios o el Estado, no podemos solventar el 100% de la actividad, entonces los talleres funcionan de lunes a sábados y normalmente un sábado por mes llevamos adelante los encuentros gastronómicos – culturales. Por ejemplo, dentro de esta propuesta tenemos programado el Rincón Latino, del cual participa el músico Franco Ochat, quien estuvo en su momento a cargo del taller de percusión y Luis Enrique Carballosa, músico cubano, radicado en Rafaela y quien dicta el taller de piano, ellos cada dos meses realizan una fiesta latina y nosotros servimos gastronómicamente la jornada”.
En octubre está prevista la visita de Cuenta Cuentos del Horizonte.
En los meses de verano el Espacio continuará trabajando con menos actividades, pero seguirá abierto. “Contamos con una biblioteca muy importante, con volúmenes que no se encuentran frecuentemente de arte, arquitectura, historia, entre otros, que la gente puede consultar en el momento que desee”, agregó y finalizó resaltando que “El Bodegón, está abierto a la comunidad local y de la zona, la idea es que se siga sumando gente, no solo como público participante o estudiante, sino que se puedan sumar como organizadores, eso también nos motiva”.