21.4 C
San Jorge
sábado, noviembre 23, 2024
spot_img
HomeSaludCuidado PersonalNutrir, hidratar y rejuvenecer utilizando mascarillas faciales

Nutrir, hidratar y rejuvenecer utilizando mascarillas faciales

Acompañan el uso de cremas y masajes para cuidar la piel del rostro y sirven para tratar problemas específicos y signos de envejecimiento.

Por Chama. M. Nóbile

Continuando con las opciones naturales que actualmente contamos para que la piel del rostro permanezca hidratada, flexible, joven y sin marcas, hoy enfocaré la información hacia el uso de mascarillas faciales. Estas son un excelente tratamiento para complementar la rutina diaria de cuidado y pueden realizarse en forma casera y segura utilizando ingredientes de uso cotidiano.

Como en el caso de las cremas y los sérums, existen diferentes tipos de mascarillas indicadas para mejorar el aspecto de la piel, exfoliar, eliminar el exceso de sebo, la hinchazón, las bolsas y ojeras e incluso, las líneas de expresión y las manchas. Como en todo, las opciones varían en precios y calidades, pero no hace falta invertir fortunas para contar con la mascarilla indicada.

Dependiendo de su consistencia, las mascarillas pueden ser preparadas en casa y usadas directamente sobre el rostro aunque las más fluidas deberán aplicarse con la ayuda de un lienzo o gasa de algodón.

Los ingredientes para fabricar una mascarilla variarán de acuerdo a la creatividad y el acceso a los elementos, aunque muchas de ellas pueden elaborarse en forma casera con productos de uso cotidiano como la miel, la harina de arroz y de avena y las infusiones (manzanilla, té verde).

Las arcillas

Otra posibilidad son las mascarillas de base arcillosa cuyas propiedades variarán de acuerdo a los elementos que se mezclen al momento de la preparación. El agregado de aceites vegetales y aceites esenciales enriquecerán la fórmula y aportarán sus beneficios para tratar acné, nutrir pieles maduras, rosácea, inflamación, tono de la piel o hidratación, entre otras opciones.

Las arcillas aportan sus propiedades a cada tipo de piel, aunque en general éstas pueden ser usadas por todas las personas que al combinarlas con otros elementos lograrán el resultado deseado.

En general para pieles muy grasas o mixtas va muy bien la arcilla blanca o caolín y la arcilla verde o bentonita. Estas si se combinan con aceites no comedogénicos (es decir que no tapen los poros) como el de oliva, pepita de uva o jojoba, por ejemplo y otros ingredientes como el carbón activado, logararán equilibrar el exceso de sebo y eliminarán puntos negros, espinillas y acné.

Para las pieles maduras la combinación de arcilla blanca y arcilla roja con aceite de rosa mosqueta y glicerina vegetal es una opción ideal para regenerar tejidos y ofrecer un aspecto más lozano.

En cuanto a pieles normales o mixtas las mascarillas humectantes de arcilla blanca o gris colaborar con la humectación y aportan nutrientes junto a los del aceite que se decida usar en la mezcla. Se recomienda el de jojoba y argán, el de coco y el de almendras dulces.

Las pieles muy sensibles, inflamadas o con rosácea deben optar por mascarillas con manzanilla, arcilla roja y aceite de caléndula. Si no se es intolerante al gluten el agregado de avena es una buena opción.

Las arcillas también aportan sus propiedades antibacterianas y antifúngicas a la vez que ayudan a eliminar las células muertas de la piel.

El complemento ideal de cualquier mascarilla es el tónico que puede ser en base a hidrolatos vegetales. Entre los más usados están el agua de rosas y el agua de azahar que aportan luminosidad a la piel, hidratan, limpian y regulan la grasitud.

Como tip a tener en cuenta te sugiero que antes de aplicar cualquier mascarilla, laves bien tu rostro, que dejes actuar el producto según las indicaciones y que luego enjuagues con abundante agua antes de usar el tónico o la crema hidratante. En general salvo, excepciones las mascarillan deben aplicarse al menos una vez al mes y una buena medida es hacer esta rutina una vez a la semana.

Mascarilla express

Te voy a ofrecer tres versiones de mascarilla con un mismo ingrediente: la harina de arroz que aporta beneficios tales como regular el sebo, reducir los poros, aportar un efecto mate a la piel a la vez que la deja más tersa y luminosa.

Si querés purificar, refrescar, cicatrizar o desinflamar tu rostro, mezcla una cuacharada de harina de arroz con dos o tres cucharadas de gel de aloe vera.

Si tu intención es nutrir, hidratar y proteger la dermis mezcla una cucharada de harina de arroz con una cucharada de miel y una cucharadita de agua potable o agua de rosas.

Para alisar y suavizar arrugas lo indicado es mezclar una cucharada de harina de arroz con dos o tres cucharadas de leche vegetal (de avena, almendras o coco).

NOTAS RELACIONADAS
spot_img

MAS VISTAS

Secured By miniOrange