Hay plantas que los ahuyentan y que pueden combinarse para preparar efectivos repelentes caseros.
Por Chama M. Nóbile
Resulta difícil imaginar que un insecto tan pequeño como es el mosquito, pueda llegar a ser la especie más letal del mundo. Frente al mosquito, los humanos quedamos en segundo lugar como los más muertes provocamos al año ya que, según la Fundación Bill & Melinda Gates, las enfermedades que transmiten los mosquitos causan unas 750 mil muertes al año. Esta cifra es 700 mil veces superior a la registrada por las serpientes que se posicionan en tercer lugar con un promedio de 50 mil víctimas fatales anuales. Incluso, los parásitos intestinales producen miles de muertes frente a la decena de ataques letales de los temibles tiburones.
Es por eso que, antes de dejar volar nuestra imaginación con el temor de morir devorados por un león que vive a miles de kilómetros de distancia y que “sólo” provocan unas 100 muertes anuales, ni estando en África debemos preocuparnos por eso, aunque sí debiéramos hacerlo por los mosquitos tanto allí como aquí.
Es que estos pequeños chupasangre son los responsables de enfermedades que pueden ser mortales como el dengue, la malaria, la fiebre amarilla, la chicungunya, virus del Nilo occidental y el zika. Muchas de las cuales aún no cuentan con vacunas o con métodos médicos para combatir sus efectos en la salud. Por eso, la prevención, es la mejor opción.
En esta región del planeta, en este país y específicamente en esta época del año donde las temperaturas y condiciones de humedad alientan la proliferación de estos insectos, debemos tomar las precauciones necesarias para evitar tanto su reproducción como las picaduras.
Si estuvimos atentos a las campañas que difunden los gobiernos a través de los medios, la prevención va de la mano de intentar eliminar las condiciones y lugares para que el mosquito se reproduzca. Pero también y ante la inexistencia de vacunas, la única forma es tratar de repeler a los molestos mosquitos.
Todos estamos al tanto de las versiones comerciales que en forma de pastillas, espirales, aerosoles, cremas y atomizadores actúan como repelentes. Pero quizás no todos sepan que el mundo vegetal ofrece muchas especies cuyos aceites esenciales y aromas son ideales para mantener a los mosquitos alejados de nuestros cuerpos y el de nuestras mascotas que también pueden contagiarse.
Sabia naturaleza
Entre los árboles, plantas y especias ya sea autóctonas o de existencia frecuente en jardines y parques, podemos contar con el aguaribay o falso pimentero, el laurel, la lavanda, el eucalipto, el pino, la citronella, la menta, el clavo de olor, la caléndula, la canela, el geranio limón y el clavel chino. Podemos tenerlas cerca de puertas y ventanas en macetas o plantadas en nuestros jardines a modo de barrera.
Además,cCon la decocción de sus hojas y flores, podemos preparar un repelente líquido para utilizar con atomizadores sobre la piel. Su efecto se potenciará si al preparado (que puede ser de una o varias plantas combinadas) agregamos algunas gotas de aceites esenciales de cualquiera de estas variedades. Atención: su efecto no es tan duradero como los repelentes químicos por lo que habrá que tenerlo a mano para aplicarlo más seguido. Al ser naturales, pueden ser utilizado por niños pequeños.
Los aceites esenciales también pueden vehiculizarse diluidos en aceite de coco, oliva o almendras para ser aplicados sobre la piel a modo de repelente.
También hay plantas aromáticas como la salvia, la albahaca, el hisopo o ruda y el romero que ahuyentan los principales insectos del verano, entre ellos los mosquitos. Podemos potenciar su efecto quemando sahumerios o sahumos hechos con sus hojas y ramitas secas o encendiendo velas aromáticas. El humo aleja los insectos así que podemos sumar varios de estos métodos para asegurar que los mosquitos no lleguen a nosotros.
Incluso, si estamos en algún ambiente donde haya mosquitos y no tenemos a mano ningún tipo de repelente, el machacar con las manos y frotarse sobre la piel las hojas del aguaribay, la citronella, la ruda o la lavanda, puede marcar la diferencia entre ser picado o no.
Clasificaciones
Al igual que otros animales, los mosquitos se clasifican en muchas especies que se desarrollan por todo lo ancho del mundo. Tanto es así, que pueden apreciarse diferentes tipos atendiendo al punto geográfico en donde residan. No obstante, lo importante es fijarse el mosquito hembra, culpables de la molesta picadura que todos conocemos y que tan peligrosa podría resultar.
Es por ello que resulta muy importante conocer donde habitan los mosquitos. De esta manera, podremos protegernos adecuadamente con los productos antimosquitos necesarios según el tipo de mosquito. La prevención es la clave, especialmente si viajamos a zonas endémicas y permanecemos mucho tiempo al aire libre. Aunque hay que tener en cuenta que la mayoría de los que pican y transmiten enfermedades se reproducen en entornos urbanos, no vuelan grandes distancias y sus larvas y huevos mueren al ser expuestos a altas temperaturas.
