Por Quique de María
En Cañada de Gómez los procesos electorales no se caracterizan por las sorpresas fuertes. Sin embargo, en esta oportunidad hubo para título, al menos para una gran mayoría no aficionada a la política y que mucho menos va a ocuparse de lograr pescar algo en las comarcas de la rosca.
La delantera en primeras planas, hay que reconocer que que la tomó el Senador Hugo rasetto. Pero finalmente quedaría en la difusión de una carta de intención. Ahora, es la Intendenta Stella Clérici quien se lleva las tapas, salvo que, en este caso, la noticia sale a la luz con la lista para competir en las PASO ya presentada.
En la cañada: “Stella Intendenta” solía ser la candidatura y hasta el resultado esperado, tanto de la boca para afuera o para adentro. Es que desde 2004 hasta el presente viene renovando mandato de manera ininterrumpida. Pero ahora va a encabezar la lista de precandidatos a concejales y a su vez, a impulsar al actual presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Casalegno para que sea su sucesor.
Mientras tanto, en más de una elección departamental: “Rasetto Senador”, también viene siendo el pronóstico general. No llega a la marca de la cañadense, pero el hombre de Salto Grande ocupa la banca desde 2011 (cursa su tercer mandato). En esta última categoría, aparecen nombres novedosos, si bien la búsqueda de la reelección Rassetto la había anunciado hace rato. Primero había lanzado su postulación a Goberador, en la compleja interna del Frente de Frentes (como se lo llamaba en aquellos momentos al Frente Unidos para Cambiar Santa Fe). El senador, en una conferencia de prensa ofrecida en la Casa del Senado se había promocionado como Jesús Gobernador, pero rápidamente se volvió a la precandidatura por la cámara alta como Hugo Jesús Rasetto.
Departamento para uno o una
Siguiendo con las opciones de la oferta electoral para el único escaño que tiene cada uno de los 19 departamentos, antes de la vuelta de Rasetto al territorio chico, Juan Pío Drovetta (presidente Comunal de Serodino), también en conferencia de prensa en su localidad, informó sus intenciones de ser Senador por Iriondo; a posteriori Dámaris Pachiotti (diputada Provincial de Ciudad Futura) se anotó en la misma compulsa; hace pocos días hizo lo propio Raquel Di Paola (actual secretaria de Cultura municipal); otro que se anotó para el cargo departamental es Ariel Minuet, por el espacio que tiene como máximo referente a Maximiliano Pullaro; por su lado, el Frente de Izquierda impulsa a Lii Alcine a la cámara alta provincial; mientras que la Coalición Cívica ARI bajo el lema “Santa Fe se vuelve a ilusionar” postula a Albina Bria.
Resulta interesante señalar que para ocupar un lugar en el Senado son cuatro las mujeres que se candidatean y tres los hombres, como si rigiera una ley de cupo y hubiese sido desbordada. Sin embargo, en la composición del cuerpo, estos últimos son amplia mayoría. Ahí no rige la Ley de Cupo Femenino, ya que, al ser una sola banca por departamento, no hay porcentaje que valga.
Una banca y algo más
Con Stella Clérici postulándose a una banca del Concejo, se abren más preguntas que respuestas en cuanto al escenario del poder real. ¿Alguien imagina a Clérici siendo una mera concejala? Es la jefa del sector político que, desde hace añares, junta gran cantidad de votos. Por otro lado, el oficialismo vernáculo siempre se manejó como bloque homogéneo y sólido en el cual los ediles han actuado como miembros de gabinete. De hecho, es un denominador común ver a concejales que en pleno mandato toman licencia para volver a una cartera del ejecutivo y viceversa. También en otros casos sí culminan su mandato como ediles para volver al ejecutivo y viceversa.
La excepción en esa configuración maciza fue Carina Mozzoni, que rompió con el sector luego de muchos años de hacer el camino de ida y vuelta antes descripto. Pero no se fue de la política, volvió al Concejo después de competir en las PASO 2021 contra su otrora espacio. Hoy tiene dos años de mandato por delante. Lo que no rompió, es el silencio con respecto a si su espacio va a participar nuevamente en la interna.
En otro orden de cosas o de interrogantes, teniendo en cuenta que durante casi dos décadas Clérici viene repitiendo mandatos, y Casalegno es estrictamente de su riñón, ¿operará el mecanismo de la transferencia de votos o el votante pensará que no es lo mismo? Hoy, ya se anuncia como la Intendenta precandidata a concejala apoyando al concejal Casalegno precandidato a Intendente. Si en la campaña, el eje comunicacional opta por continuar machacando con la idea de equipo, ¿el votante hará caso omiso del nombre y mantendrá Casalegno el caudal electoral de Clérici? En cuanto a ella, nunca sabremos si llegaría a conservarlo, ya que esta vez no se postula. Más allá del apoyo, queda también por ver cuál es el arrastre propio de Casalegno.
Por el sillón de calle Lavalle
Matías Chale (concejal UCR) vuelve al ruedo de las candidaturas a Intendente. Es la primera vez que no enfrentará a Clérici de manera directa. Entonces, ahí también se abre otra incógnita ¿Se le dará esta vez?
Quien estuvo a punto de presentarse, fue el referente local de Fuerza Libertaria, Franco Mazzoli (exconcejal por el Pro dentro de Cambiemos), pero finalmente decidió no ir por el premio mayor. Desde el primer momento en que concluyó su mandato en el Concejo, había asegurado más de una vez que quería ser Intendente. Lo manifestó en muchas oportunidades, sin medias tintas, aunque es cierto que en los últimos tiempos había dejado de hacerlo. En definitiva, optó por procurar volver al legislativo local. La política siempre tuvo como ingredientes anuncios y desmentidas, cálculos, toma de riesgos o esperar mejores momentos. En definitiva, Mazzoli entra en las generales de la ley.
Para cerrar con el eje que es la carrera al Palacio Municipal el que se anotó en la compulsa fue Mauricio Bonchini de Republicanos Unidos.
Recién cuando se despliegue el marketing político en campaña, se podrá empezar a calcular con mayores probabilidades de acierto quiénes tienen serias chances en esta ocasión. Porque en esta ciudad, el tema de las elecciones (intenciones de voto incluidas) no suele tener mucha presencia en bares, negocios o colas del cajero. Para ser más precisos, es infrecuente que los políticos hablen de política. Se refieren en sus discursos y discusiones a modos de gestionar cada tema o a criticar como lo hace el oficialismo. Es cierto que eso también es política, pero queda afuera una parte sustancial de la problemática, incluyendo las definiciones ideológicas.
La pelea que falta
Otra confrontación que no veremos en 2023 será la de Clérici con Rasetto. Un plato posiblemente fuerte que nunca llegó a probarse pero que más de una vez se ha esperado. En la previa de las definiciones de este año, no podía ni puede descartarse que esa opción no haya estado en el menú que evaluaba la Intendenta; en rigor, volvió a ser la pregunta del millón.
Cerrando la descripción del escenario electoral cañadense, resta detallar que Stella Clérici lidiará en los comicios por las bancas del Concejo con Luciano Travaglino (termina su mandato en la banca del Bloque UCR y va por la renovación), Fernándo Mauroni (años atrás fue Concejal del Bloque UCR) intentará volver al Concejo por el Frente Amplio por la Soberanía, Hernán López del Partido Socialista en el Frente Unidos para Cambiar Santa Fe, Gastón Scarolla (es su primer intento) que pertenece al sector del Senador Rasseto, Emiliano Nuñez de Republicanos Unidos y el ya mencionado Franco Mazzoli de Fuerza Libertaria Cañada de Gómez. Hay cuatro lugares en juego.
Es difícil hacer aprontes en cuanto a las votaciones para concejales, y más aún para Intentente: la que siempre ganaba, en esta oportunidad, está afuera de esa partida.
¿Estará afuera en el plano real? ¿cuánto? ¿Mucho, poco o nada? ¿Suena demasiado a pregunta retórica?