En esta oportunidad dialogamos con la licenciada Sofía Celeste Lewicki, psicóloga especialista en perinatal y en crianza del reconocimiento, autora del libro “Tan Mal Si Salimos” de Planeta Libros, sobre el eventual impacto en la salud mental del menor cuando presencia o escucha escenas sexuales
Por Elisa Ridolfo
“Solemos arrastrar una creencia que está instalada y es la de que los bebés y niños no se dan cuenta. Esto no es cierto. Lo demuestran la psicología del nacimiento, del vínculo temprano, las neurociencias y muchas disciplinas más”, advierte la especialista consultada.
En ese sentido, plantea que los adultos deben cuidarse y cuidar a los niños de que nos los vean o escuchen durante el acto sexual no sólo cuando los niños ya son más grandes, sino desde que nacen. “Venimos de siglos en que los bebés y niños fueron tratados como objetos. De hecho, esta creencia habilitó, hasta no hace mucho tiempo, que a los bebés se los operara sin anestesia porque no sentían dolor”, expresó.
Impacto
Lewicki expuso que el hecho que las infancias presencien este tipo de actos puede resultar de gran impacto en el psiquismo de manera negativa, llegando a ser traumático para ellos. “Es algo para lo que no están preparados, es una información que pertenece al mundo de los adultos y que su psiquismo en desarrollo y en construcción no está apto para procesar”, dijo la especialista, y agregó: “muchos adultos, después de mucho trabajo terapéutico recién se animan a poder poner en palabras aquello que vivieron de niños”.
Abuso
“Si abordamos el abuso en sentido amplio del término, me atrevo a afirmar que donde hay niñeces hay abuso. Sí, es duro, pero zamarrear, pegar, amenazar, castigar, insultar, tocar el cuerpo sin consentimiento del niño, obligarlo a hacer cosas que no quiere (no hablamos de las prácticas que ponen en riesgo su vida, claro), obligarlo a que de besos a otra persona, cambiarlo a la fuerza, podríamos seguir una larga lista”, explicó Sofía.
Casi en todos los escenarios los adultos ‘abusamos’ de nuestra fuerza, de nuestro poder, de nuestro conocimiento. Muchas veces, porque ni siquiera podemos verlo y otras porque fue lo único que conocimos.
Vínculos sanos
Desde pequeños debemos promover con nuestros hijos un vínculo de confianza en el que puedan contarnos cosas y sentirse seguros. “Si nuestros niños nos ven como una amenaza porque los insultamos, les pegamos, les gritamos todo el tiempo y los maltratamos, entonces aunque les enseñemos la teoría, no nos sirve de mucho, pues el niño no tendrá la confianza para venir a contarnos algo que sucedió o que vio”, aseguró.
Por eso, más que hablar con los chicos y que conozcan cuales son los límites, con quienes más nos tenemos que comprometer es con los adultos, para que conozcan que aún siendo adultos, también deben tener límites.
La especialista culminó la entrevista diciendo que “los adultos también fuimos niños abusados y tenemos totalmente naturalizado el abuso, porque el abuso no sólo se dio en cada crianza sino
que la sociedad en sí resulta abusiva con los niños y niñas”.
Sofía Lewicki estuvo presente en el 1° Congreso Nacional de Salud Perinatal realizado en 2022 en San Jorge y este año volverá a deleitarnos con sus reflexiones y conocimientos en el 2° Congreso que se realizará en la misma localidad los días 4 y 5 de agosto.
