La fecha fue establecida por los fiscales Matías Broggi y Luciana Escobar Cello. El imputado lleva casi tres años en prisión preventiva
Un abogado penalista sanjorgense que lleva casi tres años preso en la alcaidía de Sastre, irá a juicio el 9 de octubre acusado de abuso, violación agravada por el vínculo, corrupción de menores y violencia de género hacia sus hijos. Obtener fecha de juicio fue un logro para Mariana -su ex mujer desde 2014 y madre de sus hijos-, quien lleva adelante desde julio de 2020 un largo camino hacia la justicia, cuando una de sus hijas le contó que su papá había abusado de ella.
“Estoy feliz de haber llegado a este primer objetivo: tener fecha de inicio de juicio” dijo Mariana C. a El Impreso del Oeste, y continuó: “Nunca imaginé que esto podía pasarme. Lo veía en televisión en otros lugares y decía cómo es posible, pero me tocó pasar por esto”.
Tras la primera denuncia, comenzaron las audiencias de testimonios con el fiscal a cargo, Carlos Zoppegni. En ese marco, se realizó Cámara Gesell para los hijos menores y una declaración de la mayor. Allí, Mariana C. se enteró de que esta última, también había sufrido violaciones por parte de su papá desde pequeña. Lo contó recién en ese momento, a los 18 años, ya que había vivido amenazada.
“Es una persona poderosa, con contactos y armas. Él y toda su familia están armados y nos amenazaron en varias oportunidades”, expresó. Su influencia es tal que las víctimas debieron cambiaron de abogados en varias oportunidades porque dejaban de responderles, o realizaban acciones contradictorias para la causa. “Yo creo que tenían miedo porque mi ex marido es abogado y toda su familia también, conocen a mucha gente”, dijo.
Por todo ello, Mariana contó que “empecé sola a moverme, no conseguía abogados. Luego conseguí, pero se fueron. Fue una lucha diaria, con la familia del imputado, con él, con las instituciones porque en San Jorge se trabaja de una manera que deja mucho que desear, no hay acompañamiento ni se tiene en cuenta a las víctimas. Es terrible para quién lo padece”, aseguró.
Abuso
En el año 2019 -casi cinco años después de la separación de hecho- Mariana decidió pedirle al padre de sus hijos la cuota alimentaria que le correspondía. Así, además de establecer un monto monetario, se fijó un régimen de visitas de los hijos con el padre. Los más pequeños lo respetaban, pero la mayor se negó rotundamente “Sólo iba a comer y se volvía, es decir, no se quedaba a dormir en su casa”, expresó. Luego entendió por qué.
En marzo del año siguiente, la hija del medio llegó a su casa materna luego de pasar una noche de su papá y la situación fue inusual.
“Volvió llorando y me dijo que no quería volver a esa casa. Yo pensé que quizás estaba borracho y molesto, pero cuando estábamos en la mesa mi hija mayor me contó que su hermana le había dicho que quiso abusar de ella. Lo logró sacar, trabó la puerta y durmió con el jeans puesto esa noche. Después no volvió más”, contó la mamá.
Luego de que efectuara la denuncia, y se realizaran las audiencias, en noviembre de 2020 el abogado ingresó con prisión preventiva en la alcaidía de Sastre, lugar donde aún permanece.
Preventiva
La ley N° 24390 de plazos a la prisión preventiva, establece en su primer artículo que “La prisión preventiva no podrá ser superior a dos años. No obstante, cuando la cantidad de los delitos atribuidos al procesado o la evidente complejidad de las causas hayan impedido la finalización del proceso en el plazo indicado, ésta podrá prorrogarse un año más por resolución fundada”.
Queda de manifiesto que la extensa carátula que detenta esta causa contra el abogado imputado por abuso, violación agravado por el vínculo, corrupción de menores y violencia de género hacia sus hijos, amerita que la prisión preventiva pueda extenderse. Pero durante este plazo ya debería haberse realizado el juicio correspondiente.
Luego de tres años de efectuada la denuncia y casi la misma cantidad de tiempo de la prisión preventiva, Zoppegni ya no es fiscal de la causa -otra batalla ganada por Mariana, ya que sostenía la imparcialidad del letrado- y en su lugar la causa está llevada adelante en Santa Fe por los fiscales Broggi y Escobar Cello, quienes gestionaron para que se fije una fecha de juicio.
“En cuanto a mi seguridad y la de mis hijos, deja mucho que desear la manera en que se manejan en San Jorge, el equipo de acá me puso perimetrales a mí cuando el abuelo de mis hijos me quería pegar un tiro. El reino del revés”, dijo Mariana.
Por su parte, el abogado defensor del imputado apeló a la Cámara para que salga en libertad, luego de la audiencia preliminar. Para Mariana y sus hijos pensar que el acusado podría quedar en libertad hasta el juicio implica “una profunda angustia”.
Dando pelea
La lucha de Mariana entonces, no sólo se centró en demostrar la culpabilidad del progenitor de sus hijos, sino además en denunciar públicamente los malos procederes del Poder Judicial, que “dilataron durante todo este tiempo tanto la fecha de inicio como el lugar donde el imputado se encuentra -que debería ser a esta altura una cárcel-“.
Por eso, las integrantes de la Asociación Civil Las Chuecas -que acompañan procesos de denuncia de este tipo de delitos- se manifestaron de forma pública para acompañar el reclamo de Mariana y su familia, expresando que “claramente la justicia no es para todos igual. Este caso lo deja en evidencia. Amiguismos, poder, dinero, amenazas, armas, todo está involucrado y en el medio están Mariana y sus hijos atravesando esta lucha solos, ya que hasta los abogados de la querella han dejado de responderle el teléfono de un momento para el otro y borrarse en la causa”.
Además, comentaron que “es imperioso para la seguridad de Mariana y sus hijos que el agresor no quede en libertad. Si la integridad física es un Derecho Humano, entendamos que si esta persona está libre es una amenaza para sus vidas y desenvolvimiento”.
Por último, en relación a la fecha de juicio que se dio a conocer en la mañana del miércoles, la agrupación expuso que “el logro es todo de Mariana: su lucha, entrega, el amor a sus hijos es lo que le dio fuerzas para llegar hasta este punto, que no es el final, sino el comienzo. Nosotras la acompañamos en su reclamo, para que sepa que nunca va a estar sola. Somos su red”.
“Sé que no va a ser un proceso fácil, sobre todo para mis hijos, y no puedo parar de pensar en lo que va a venir. Con mi visita a fiscalía de Santa Fe, hace dos semanas, todas mis dudas y miedos lograron tener un buen fin, dialogando con profesionales que les importa que se haga justicia. Le agradezco a mi familia y a Las Chuecas por estar al lado mío y ayudarme a no caer”, dijo Mariana.
Esto nos deja reflexionando acerca de que cada vez que se publican en las noticias informes donde abusadores, femicidas o violentos de todo tipo son procesados por la ley penal de nuestro país, tenemos que ser conscientes de que la lucha que hay detrás -la de las familias, mujeres y discidencias- comenzó mucho tiempo antes. Y, durante esa espera que puede durar años, las emociones encontradas se mezclan con la incertidumbre de no saber qué va a venir después, ni cuánto falta para poder ponerle un punto final.
“No era consciente al principio dónde me metía. Fui aprendiendo paso a paso ante cada traba. Nunca bajé los brazos, nunca me rendí ni dejé de hablar con quien tenía que hablar. Me plantaba. Hubiera querido que esto sea más rápido, pero hoy me invade una emoción muy grande.Y tengo fe de que se va a hacer justicia”, finalizó la entrevistada.