El 29 de octubre se celebró el Día Mundial de la Psoriasis, una enfermedad dermatológica benigna, no contagiosa, que afecta al 2% de la población mundial.
Por Dra. Silvina M. Ineichen, Médica Dermatóloga M.P.11708
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, se presenta en forma de placas de diferentes tamaños, color rojo con escamas blancas–nacaradas, localizadas en los codos, rodillas y espaldas, pueden producir picazón y ardor. También en pliegues como axilas o ingles (denominada psoriasis invertida). Suelen afectarse las uñas, cuero cabelludo y las articulaciones (artritis psoriásica).
Esta enfermedad es autoinmune, es decir, la genera nuestro propio cuerpo. Nosotros regeneramos la piel cada 28 días, pero el paciente psoriásico la cambia cada 21, entonces no tiene tiempo de desprenderla y se forman las placas rojas llenas de escamas, característica principal de esta enfermedad.
Disparadores
La causa de la psoriasis es compleja y tiene una fuerte contribución de la genética y del ambiente.
Existen factores que actúan como disparadores de la enfermedad, como por ejemplo el tabaquismo, el consumo de alcohol, traumatismos, ciertos medicamentos, algunas infecciones y el estrés.
Su diagnóstico se da a través de la observación de la piel y revisión de articulaciones con análisis, radiográficos, centellograma óseo y tomografía axial computada (TAC).
Según las estadísticas de la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis (Aepso), en la Argentina existen, por lo menos, 800.000 personas que padecen esta enfermedad.
Es frecuente y crónica, muchas veces puede durar años y a veces toda la vida y se presenta en ciclos que pueden prolongarse desde semanas hasta meses. El paciente debe conocer su enfermedad y adoptar una conducta específica de cuidados toda la vida, tratando de forma inmediata cuando aparezcan esos brotes, antes de que se extiendan.
Cuidados
Lo principal es que los baños no se realicen con agua demasiado caliente, usar buenos jabones y cremas emolientes.
El tratamiento de los pacientes con psoriasis debe ser llevado a cabo por un equipo médico multidisciplinario, ya que está asociada a otras enfermedades inflamatorias.
Principalmente se trata con corticoides. Además, se usan cremas con vitaminas D y si las lesiones son muy extendidas se hace fototerapia.
Debemos evitar el estrés, los tatuajes y las dietas que producen inflamación (excesos de hidratos de carbonos y azúcares).
Crear consciencia
Para el Día Mundial de la Psoriasis, se realizan campañas para concientizar a las personas, aclarando que no es contagiosa y de esta manera generar empatía en la comunidad, solidaridad y comprensión sobre estos pacientes, para evitar la estigmatización de las personas que la padecen.
Es bastante común experimentar una especie de shock, confusión, exasperación y bronca ante lo que le está pasando a tu piel. Estos sentimientos pueden llevarte a una profunda tristeza o depresión. La aceptación de la condición de tu piel es posible, pero esto lleva tiempo. La terapia o los grupos de apoyo pueden ayudar mucho.
Hablar de la psoriasis ayuda. También, conversar con otros que tienen la misma enfermedad y que te pueden contar hechos específicos con los que te vas a encontrar en el día a día, como por ejemplo ponerte un traje de baño o shorts en público. Es muy importante encontrar a alguien que te escuche y comprenda los sentimientos tan fuertes que acompañan a la psoriasis.
La fuerza de las emociones, que aparecen por el hecho de tener esta enfermedad no debe ser subestimadas. Encuentra un dermatólogo con el que puedas hablar sobre todo lo que sentís. Ellos te podrán sugerir cómo enfrentarte a los aspectos emocionales de la psoriasis.