Como pasó en años anteriores, los responsables del espacio brindaron detalles del desarrollo del proyecto educativo vinculado a la UNR
Por Rodrigo Chavez Lagraba
El martes por la tarde se llevó a cabo el acto de entrega de certificados a los egresados del curso de impresión en 3D. La cita fue en en Los Molinos espacio de encuentro, Eva Perón 1226, y los egresados fueron más de 20 estudiantes de San Jorge y la región.
El curso de Fabricación Digital este año se dictó de manera presencial, los sábados por la mañana, y contó con el aval de la Escuela de Oficios de la Universidad Nacional de Rosario. Como detallaron desde el espacio, los asistentes adquirieron “conocimientos sobre la producción de objetos por fabricación aditiva, impresión de piezas en 3D, y la utilización de herramientas colaborativas de diseño, ingeniería y fabricación”. Además, se resaltó que el curso “propicia la inserción laboral de las personas en el contexto de las nuevas formas de producción, específicamente en las áreas de diseño y fabricación”.
Balance
Como suele ocurrir en las instituciones que buscan proyectarse y crecer con el correr del tiempo, los cierres de año ofician como un momento de celebración, de memoria y de reflexión. Una necesidad de mirar la hoja de ruta, de evaluar si los objetivos trazados fueron cumplidos y si se insertan de la forma esperada en la historia del espacio.
En esta oportunidad, el responsable de Los Molinos, Guillermo Zuvinicar, aprovechó la reunión para dialogar con El Impreso del Oeste y analizar el recorrido realizado este año.
En relación al curso finalizado, Zuvinicar declaró que “hubo un gran cambio entre la primera y la segunda cohorte, principalmente en el dictado. Pasó de una combinación virtual presencial a sólo presencial y hubo un crecimiento significativo en la cantidad de alumnos. Y, de la segunda a la tercera cohorte, se consolidó el número, volvimos a tener una buena cantidad de inscriptos, incluso superior (pasamos de 30 a 30 y pico), que después tuvimos que acotar porque la clase se daba de manera adecuada con alrededor de 25, y finalizamos con 21 egresados”.
En números redondos, se puede establecer que la cantidad de egresados pasó de 19, en 2022, a 21 este año. De todas maneras, el responsable del espacio aseguró que el leve crecimiento no fue mayor “por la fata de posibilidades. Porque no se hubiera podido dictar de la manera que nos habría gustado. Con el docente, Leo Calcagno, acordamos que el número no pase de los 25 y ese número lógicamente va cayendo en el transcurso de las 10 clases dictadas”.
Otras de las diferencias entre el curso dictado el año pasado y el recientemente finalizado es la procedencia de los cursantes. Este año “probablemente hubo más sanjorgenses que en el segundo. El año pasado había sido algo más regional con estudiantes de Landeta, El Trébol, de Sastre; y este año tuvimos cursantes de El Trébol y Sastre, pero todo el resto fue de San Jorge”, confió Zuvinicar.
En cuanto al perfil de los cursantes, detalló que “hay una variedad significativa en las edades, desde chicos muy chicos, hasta personas de más de 50 años, y el lugar común es la formación para una posible salida laboral. Diría que, en el mejor de los casos, tienen estudios secundarios y, algún caso, de estudio terciario”. Además, declaró que “la sensación que tenemos es que los alumnos buscan este curso como una alternativa. Hay mucha gente que tiene una impresora en su casa y buscan una posibilidad de desarrollar proyectos. Y otros que no la tienen, pero les interesa el tema y empiezan a hacer ese recorrido”.
Sobre el seguimiento del desempeño de los egresados de años anteriores, Los Molinos no cuenta con un tabulado que indique en qué grado favoreció la realización del curso en la inserción laboral. Pero sí se pueden confirmar casos concretos, como por ejemplo “uno de los egresados del primer año que está dictando el curso en la municipalidad”, comentó Zuvinicar.
Por otra parte, adelantó que se está debatiendo encarar un segundo nivel del curso “porque uno se empieza a introducir en la tarea y tiene nuevas inquietudes, necesidad de conocimiento de algunas cosas más. Y, lo que nos habían planteado en varias oportunidades, es hacer un curso que amplíe la mirada, como puede ser el diseño o el mantenimiento de las máquinas”.
Estado de situación
Aprovechando el momento de cierre del curso, también surgió la oportunidad de realizar un diagnóstico del estado de “salud” de Los Molinos de cara a, todavía, un políticamente incierto 2024. Teniendo en cuenta que dentro del espacio se cuenta con la participación de la diputada provincial Lorena Ulieldin, de origen Socialista y participante del frente Unidos que ganó la intendencia (Juan Pablo Pellegrino), la senaduría departamental (Esteban Motta) y la gobernación (Maximiliano Pullaro), restando sólo la elección presidencial, la lógica indicaría que esta constelación casi perfecta daría la posibilidad de una relación más estrecha con todos los niveles del Estado provincial.
Al respecto, Zuvinicar aseguró que “tenemos buen diálogo, una buena llegada, tenemos posibilidades y la intención; pero tenemos también la intención de construir desde lo público y lo privado”. Además, remarcó que todavía se encuentran “en un momento de incertidumbre y de definiciones que nos tienen tratando de visualizar el escenario general”.
De todas maneras, huelga aclarar que el momento es “de cambio, necesariamente. Hay una decisión fuerte y concreta de continuar con el espacio, porque sentimos que se ha consolidado con el correr de los tres años de funcionamiento; un primer año donde casi no pudimos hacer nada porque la pandemia nos limitó, el segundo como un año de conocimiento y el tercero sentimos que el espacio claramente se consolidó, hay un movimiento que nos sorprende gratamente, estamos felices con lo que pasa”, enfatizó Zuvinicar.
“No obstante- continuó- estamos ante un periodo de cambio, seguramente muy movido, donde vamos a tener que ver un montón de variables presentes: las políticas, las económicas, cómo vamos a seguir con el espacio”. Sintetizando el análisis, aseguró que “la idea central del espacio se sostiene y vamos a seguir adelante con ello. Los Molinos es un espacio que tiene una lógica y una base, lo que tenemos que hacer es ir un poco más fino y ver las situaciones políticas locales, regionales, provinciales y hasta nacionales. Pero la esencia de Los Molinos es una y vamos a seguir por ese camino”.