El observatorio de las violencias de género Mumalá compartió la cifra de trans-travesticidios y crímenes de odio sucedidos durante este año en Argentina
El Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) y Libres y Diverses, compartieron información acerca de los crímenes y ataques de odio, trans-travesticidios y ataques en el espacio público que sufrió la comunidad diversa de la República Argentina contabilizando un total de 24 casos de estas características. Y los números asustan, porque a casi finalizar el año los saldos que la violencia machista deja no son números, sino vidas que se apagaron de forma injusta.
En detalle, cuatro fueron los ataques de odio sucedidos durante el 2023. Éstos se pueden definir como aquellos motivados por prejuicios basados en una característica protegida, como orientación sexual, género, identidad de género, u otros estatus.
La edad promedio de las víctimas fue de 31 años. Dos de ellas eran mujeres trans, uno varón cis-homosexual y un trans no binarie. Todes sufrieron violencia física, pero además se agregó la violencia psicológica y la violencia simbólica en el 75%. La totalidad necesitó atención médica luego del ataque y el 75% realizó la posterior denuncia.
Respecto al lugar del ataque, la mitad de los hechos ocurrieron en la vivienda de la víctima, y el restante 50% en la vía pública. Sobre la identidad de los agresores, el 25% de ellos fueron conocidos de la víctima, otro 50% fueron desconocidos y el restante aún no fue identificado. En la mitad de los ataques los agresores fueron múltiples.
Por su parte, hubo dos crímenes de odio de dos varones cis, promedio de edad de 27 años. Uno de ellos fue asesinado a puñaladas por una persona conocida en un descampado y ocultado su cuerpo, el otro fue asesinado a golpes en su casa por múltiples agresores desconocidos.
Se puede definir crimen de odio como los homicidios motivados por prejuicio basado en una característica protegida, como orientación sexual, género, identidad de género, u otros estatus.
Fueron siete los ataques de odio en espacios públicos, llámese instituciones, murales, exposiciones, obras, entre otros, motivados por el prejuicio basado en la orientación sexual, género, identidad de género, o activismo vinculado a los mismos. De ellos, tres contra los activismos LGBTIQNB+, dos contra los activismos feministas y lésbicos, otro contra la ESI y uno contra un stand de libros de ESI y feminismos. Sucedieron en las provincias de Mendoza, Córdoba y Santa Fe.
Trans-travesticidios
A su vez, sucedieron tres intentos de trans-travesticidios y otros tres consumados. La organización expone que en esta categoría se incluyen los femicidios de mujeres trans- travestis, o el intento de los mismos. Nominarlos específicamente apunta a identificar, visibilizar, problematizar, las particulares violencias que sufre este colectivo y así contribuir al diseño de políticas de prevención. El intento o grado de tentativa es cuando si bien existió la intención de cometer el homicidio, el mismo no se concretó.
El promedio de edad de las víctimas es de 39 años, el 67% estaba en ejercicio de la prostitución, lo cual habla de la escasa inserción laboral formal de esta población y pertenecían a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Entre Ríos y Chaco.
El 50% fue asesinada en su propia vivienda, el 33% en la vía pública y el 16% fue en una comisaría. Los golpes fueron la modalidad en tres de los casos, en otros asfixia y armas de fuego. En uno de los casos no pudo registrarse la causa de muerte porque fue arrojada en un basural, lo cual da cuenta de una violencia agregada.
Con respecto a los trans-travesticidios en grado de tentativa, se destaca que no hubo intervención de terceras personas o de las fuerzas de seguridad. No se concretó el trans-travesticidio por un evento fortuito, a diferencia de los intentos de femicidios donde la intervención de terceras personas o de las fuerzas de seguridad ocurre en un 75%. Todos los agresores están identificados, uno de ellos pertenece a las fuerzas de seguridad.
Además, durante este año se sucedieron cinco trans-travesticidios sociales, que se pueden definir como la suma de todas las violencias sociales que existen sobre el colectivo travesti y trans, consecuencia del abandono estructural del Estado y la sociedad. Una cadena que empieza desde niñes cuando son expulsadas de sus casas y de toda protección del Estado -que además las criminaliza- y cuyo último eslabón es el travesticidio. Esto es: el asesinato -que lo registramos en el apartado anterior- o la muerte por causas evitables.
El observatorio de Mumalá detectó dichos casos a partir de organizaciones de la diversidad, lo cual habla de la poca visibilización. El 80% eran mujeres trans y un varón trans, el promedio de edad es de 46 años, todos pertenecientes a las provincias de Córdoba y Buenos Aires. Las causas de muerte más frecuentes detectadas son suicidios y afecciones severas de salud.
Contexto nacional
El comunicado de la organización expone que si bien Argentina es de avanzada en materia de derechos adquiridos mediante la lucha del colectivo de la diversidad, de cara al ballotage es momento de defenderlos más que nunca.
Como exponentes de la lucha de la población LGBTIQNB+ de nuestro país se mencionan a Lohana Berkins, Diana Sacayan, Marlene Wayar, Maite Amaya, Claudia Pia Baudracco, Carlos Jáuregui, César Cigliutti y de miles que inundaron las calles exigiendo vivir incluides, sin discriminación, con oportunidades y orgullosamente libres.
Como derechos conquistados por la comunidad en cuestión, se pueden mencionar la ley de identidad de género, el DNI no binario, el matrimonio igualitario, el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo de personas gestantes, la ley de cupo laboral travesti trans, la ley integral de VIH e ITS, la inclusión de la diversidad sexual como área específica en Ministerios y Secretarías del Poder Ejecutivo y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en el marco educativo.
Sin embargo, advirtieron que hay dos cuestiones a tener en cuenta. La primera, que “las personas LGBTIQNB+ padecen violencias y sufren las desigualadades históricas, sumados al crecimiento de la intolerancia, manifestada en ataques y discursos de odio por motivos de género, que buscan retrotraer las conquistas”.
La segunda cuestión, que “pone en el tapete la importancia de defender los derechos ganados, es el crecimiento de los mensajes de odio impulsados por usinas antiderechos que hoy tienen su opción electoral en Javier Milei, y que en dicho candidato condensan todos sus prejuicios”.
Es por ello que “la agrupación rechaza a los sectores que pretenden vulnerar derechos y hacernos retroceder en nuestras conquistas, aglutinados en el candidato antes mencionado, y piden la declaración de la Emergencia Nacional por Violencia de Género, la efectiva implementación Ley Cupo Laboral Travesti Trans y de la Educación Sexual Integral con perspectiva disidente”.
También, promueven una ley de Reparación Histórica para las disidencias, una ley Integral Trans y una ley Antidiscriminatoria.
El comunicado culmina con la frase “Nuestra libertad es con todes, nuestro orgullo es con derechos”.