En el marco del repudio convocado desde todas las bibliotecas públicas del país ante el decreto que promueve el desfinanciamiento de estas instituciones, desde la comisión explicaron lo que significaría dejar de contar con las leyes que protegen su funcionamiento
Esta tarde a partir de las 18 la comisión directiva de la Biblioteca Popular “General San Martín” de Sastre, convoca a sus asociados y a la ciudadanía en general a acercarse a la institución para sumarse al rechazo del DNU impulsado desde el gobierno de Javier Milei, que -entre una cantidad de ítems de distinta índole- afectará el funcionamiento de las bibliotecas populares, entidades creadas bajo el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento.
“En 104 años de vida institucional, la Biblioteca Popular “General San Martín” de la ciudad de Sastre, estuvo atravesada por distintas comisiones que prestaron su tiempo y disposición ad honorem en función de sostener una entidad de bien público y sin fines de lucro que aporta a la sociedad mucho más que el préstamo de libros y cuyo funcionamiento debemos defender como ya lo hicimos oportunamente años anteriores, durante otros gobiernos”, expresó la actual presidenta de la institución, Nancy Báez.
“La convocatoria de hoy es para explicar cómo funciona el financiamiento de las bibliotecas populares y cómo se afectará su funcionamiento de ser aprobado el DNU”, explicó.
Espacio vivo y de debate
“Más allá de que desde la biblioteca y por una módica cuota societaria con el fin de mantener el edificio y su estructura funcional, se permite el acceso a textos de todas las épocas y temáticas, éste es un espacio vivo donde se impulsa el trabajo de escritores locales y regionales“, dijo.
Además mencionó que “se facilitan sus instalaciones para que toda persona que lo requiera pueda realizar tareas escolares o trabajos de investigación; se colabora con la organización de los carnavales -un emblema de nuestra ciudad-; se organizan actos del calendario oficial de fiestas patrias y conmemoraciones nacionales; se concurre anualmente a la Feria del Libro de Buenos Aires y con los subsidios de Conabip se pueden adquirir los títulos de autores reconocidos y nuevas figuras de la literatura nacional e internacional; además se impulsó la primera Feria del Libro organizada desde 2023 por la institución tras ser seleccionados en un proyecto del Ministerio de Cultura de la Nación”.
“En la biblioteca -continuó- durante los últimos años se organizaron jornadas de cine debate sobre distintas problemáticas que atraviesan nuestra sociedad y sobre todo se acerca permanentemente a las otras instituciones de la ciudad a este espacio como por ejemplo las escuelas y el Hogar de Adultos Mayores, por nombrar sólo algunos”.
Trabajo voluntario
Todo este trabajo realizado en forma voluntaria, le valió a la institución el reconocimiento del Concejo Municipal con la mención de honor “Marcos Sastre”, el año pasado.
“Por eso, más allá de posiciones partidarias individuales y diferencias, desde este espacio nos adherimos al paro general porque entendemos que la cultura está en peligro y el desfinanciamiento a biblioteca populares y Conabip no nos parece negociable“, expresó.
“En ese sentido queremos explicar cómo se financian las Bibliotecas Populares. El aporte proviene del fondo especial para bibliotecas, es el título V de la ley 23.351, que se obtiene del gravamen sobre los impuestos de los premios pagados de los juegos de azar. Es decir que no sale de los impuestos de la gente. Al eliminar este fondo, el financiamiento podría provenir de subsidios que a tal fin defina el Congreso en su presupuesto, si es que lo incluyen”.
Rechazo general
“Las 1.500 bibliotecas populares que son parte de la red de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), dependen de este fondo para promover la lectura, el acceso a la información, acercar actividades artísticas y culturales y fomentar la inclusión social en todo el país, a través de la labor y el compromiso solidario de miles de voluntarios y voluntarias, llegando a millones de usuarios y usuarias que, de otra manera, no accederían a estos recursos”.
Las bibliotecas populares argentinas fueron creadas durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento y desde entonces son un movimiento único en el mundo. “El avance de este proyecto de ley que el actual gobierno quiere imponer mediante un decreto, significa que se arrasaría con políticas culturales que llevan más de un siglo de vigencia”, indicaron desde la red de bibliotecas públicas.
“Está en manos de los legisladores y las legisladoras impedirlo y es nuestro deber como ciudadanos informarnos al respecto e impedir que ésto suceda por el bien de la protección de todo lo que significa este bastión de libre pensamiento y cultura”.