En una convocatoria pública realizada ayer a la tarde frente a la Biblioteca Popular San Martín de Sastre, la comisión directiva explicó cómo es el sistema de financiamiento, la labor que la entidad realiza y la posibilidad de desaparecer si se corta el apoyo estatal que garantiza su funcionamiento
Al igual que otras 1.500 bibliotecas públicas del país comprendidas en la red de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), la Biblioteca Popular San Martín de la cabecera del departamento santafesino homónimo, realizó una movilización en adhesión al paro nacional en rechazo del DNU y la ley omnibus que impulsa el gobierno de Javier Milei.
La biblioteca sastrense es una asociación civil sin fines de lucro que tiene una trayectoria institucional centenaria con una activa participación a nivel sociocultural que va mucho más allá de su función tradicional de préstamo de libros.
En un texto leído ante los vecinos que se reunieron a apoyar a la entidad, los miembros de la actual comisión indicaron que “En 104 años de vida institucional, la Biblioteca Popular “General San Martín” de Sastre, estuvo atravesada por distintas comisiones que prestaron su tiempo y disposición ad honorem, en función de sostener una entidad de bien público y sin fines de lucro que aporta a la sociedad mucho más que el préstamo de libros.
En sus inicios la Biblioteca fue impulsada por un grupo de mujeres quienes fueron las fundadoras de la institución que, a lo largo de los años, sostuvo el libre debate de ideas y distintos pensamientos. Por eso quienes circunstancialmente la habitamos en algún momento de nuestras vidas, nos alegramos de esto”.
Cohabitar la diversidad
“Nos alegramos de participar de un espacio donde las diferentes ideas convivan sin imposiciones ni clausuras, porque al igual que los títulos que ocupan los estantes de la biblioteca, éste es un espacio donde todos podemos cohabitar y pensarnos entre muchos distintos y donde la diversidad nos hace más ricos como sociedad.
Sin embargo, como ya ocurrió en otros lapsos de la historia reciente y no tanto, el momento que estamos viviendo nos convoca a todos por igual: somos, con diferencias y encuentros, promotores de la cultura, y creemos en lo que hacemos y en la importancia de la biblioteca para el crecimiento comunitario.
Más allá de que desde la institución y por una módica cuota societaria con el fin de mantener el edificio y su estructura funcional, se permite el acceso a textos de todas las épocas y temáticas, la biblioteca es un espacio vivo donde se impulsa el trabajo de escritores locales y regionales“.
Función social
“Además se facilita su espacio para que toda persona que lo requiera pueda realizar tareas escolares o trabajos de investigación con acceso a internet y la posibilidad de imprimir materiales. Todos los años se colabora con la organización de los carnavales -un emblema de nuestra ciudad-; se organizan actos del calendario oficial de fiestas patrias y conmemoraciones nacionales; se concurre a la Feria del Libro de Buenos Aires y con los subsidios de Conabip se pueden adquirir los títulos de autores reconocidos y nuevas figuras de la literatura nacional e internacional.
En 2023 se impulsó la primera Feria del Libro organizada por la institución tras ser seleccionados en un proyecto del Ministerio de Cultura de la Nación. En la biblioteca durante los últimos años también se organizaron jornadas de cine debate sobre distintas problemáticas que atraviesan nuestra sociedad y talleres de lectura y de ajedrez gratuitos para alumnos de escuelas locales.
Esta comisión además propone la interacción permanente con otras instituciones de la ciudad como por ejemplo las escuelas y el Hogar de Adultos Mayores, por nombrar sólo algunos.
Todo este trabajo realizado en forma voluntaria durante más de un siglo, le valió a la institución el reconocimiento del Concejo Municipal con la mención de honor Marcos Sastre, el año pasado.
Por eso, más allá de posiciones partidarias individuales y diferencias, desde este espacio adherimos al paro general porque entendemos que la cultura está en peligro y el desfinanciamiento a biblioteca populares y Conabip no nos parece negociable“.
Origen de los fondos
En ese sentido queremos explicar cómo se financian las Bibliotecas Populares. El aporte proviene del fondo especial para bibliotecas, es el título V de la ley 23.351, que se obtiene del gravamen sobre los impuestos de los premios pagados de los juegos de azar. Es decir que el dinero para su funcionamiento no sale de los impuestos de la gente.
Al eliminar este fondo, el financiamiento podría provenir de subsidios que a tal fin defina el Congreso en su presupuesto, si es que lo incluyen, quedando así a merced de elecciones arbitrarias o desfinanciamiento por “falta de presupuesto”.
Las 1.500 bibliotecas populares que son parte de la red de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), dependen de este fondo para promover la lectura, el acceso a la información, acercar actividades artísticas y culturales y fomentar la inclusión social en todo el país, a través de la labor y el compromiso solidario de miles de voluntarios y voluntarias, llegando a millones de usuarios y usuarias que, de otra manera, no accederían a estos recursos.
Instituciones centenarias
Las bibliotecas populares argentinas fueron creadas durante el gobierno de Domingo Faustino Sarmiento y desde entonces son un movimiento único en el mundo. El avance de este proyecto de ley que el actual gobierno quiere imponer mediante un decreto, significa que se arrasaría con políticas culturales que llevan más de un siglo de vigencia. Está en manos de los legisladores y las legisladoras impedirlo y es nuestro deber como ciudadanos informarnos al respecto para evitar que esto suceda por el bien de la protección de todo lo que significa este bastión de libre pensamiento y cultura.
Volvemos el jueves en el horario de siempre para intercambiar libros, charlar, disentir, argumentar y seguir pensando”.
En primera persona
Luego de la lectura del documento, El Impreso del Oeste dialogó con la presidenta de la institución, Nancy Báez y las bibliotecarias, Patricia González y Angela Bonancea.
“Invitamos a esta concentración frente a nuestro local a referentes de otras bibliotecas de localidades vecinas y a la gente para expresarse contra del DNU y la ley ómnibus que presentó el actual presidente Javier Milei, ya que entre todos los puntos que abarca, hay uno que, afecta directamente a las bibliotecas populares”, comenzó explicando Báez.
“Son 1.500 bibliotecas populares que están inscriptas en el registro de la -Conabip-, y todas corremos el riesgo de desaparecer. Hay una ley de financiamiento que permite que existamos en los pueblos, en las ciudades y en los barrios, no solo acercando libros a los niños y a la juventud, sino que, sabemos que generamos espacios donde se trasmite y se vive la cultura”.
En relación a la subsistencia de cada biblioteca adherida a Conabip, Báez añadió “tenemos muchos gastos que cubrir, no solo es la compra de libros. Tenemos la luz de los locales, internet, sueldos y todo lo que se puedan imaginar que una institución necesita para sobrevivir”
Por su parte González explicó que “para recibir el subsidio, debemos tener todo en orden como institución, desde la personería jurídica, hasta el último de los recibos y facturas por cada gasto que se hace. También, con eso compramos los libros. Cuando vamos a las ferias, las bibliotecas populares, recibimos un 50% de descuento por parte de las editoriales y teniendo en cuenta que hoy en día el precio de un libro es de aproximadamente 20 mil pesos, ese descuento nos permitió, por ejemplo traer más de cien títulos nuevos en la última edición de la Feria a los que el asociado puede acceder por una cuota mensual de 500 pesos. Por lo que, no podríamos sostener el funcionamiento de una biblioteca sin el subsidio”
Bonancea, por su parte expresó “Otra de las cuestiones que queremos recalcar como grupo que vienen a trabajar de manera voluntaria, como en otras tantas instituciones, es que, esta ley ómnibus afecta a todos los entes culturales, como el teatro, el cine, la música y demás actividades artísticas que van a soportar este recorte”
Para finalizar, Báez dijo “por todo esto, nos parece importante realizar una actividad, acá en Sastre para decirles NO al decreto de necesidad y urgencia y la ley ómnibus” y subrayó lo dicho en el documento que “el financiamiento que recibimos las bibliotecas, no proviene de la gente y sus impuestos y lo que recibe la biblioteca no es un privilegio partidario, sino que va más allá de los gobiernos de turno porque es un derecho ganado por ley”.