Es un documento que alerta sobre la presencia y altos niveles de agrotóxicos en los alimentos de origen vegetal que se consumen en Argentina
por Ruth Oitana
Con el objetivo de “informar, concientizar y actuar para la transformación del modelo agroalimentario industrial”, la ONG “Naturaleza de Derechos” emitió un nuevo informe del análisis y sistematización de los resultados de los controles del Servicio Nacional de Seguridad Agroalimentaria (Senasa) sobre la presencia de agrotóxicos en alimentos de origen vegetal comercializados en Argentina entre los años 2020 y 2022 y puso a disposición el enlace para la descarga gratuita del mismo.
El documento se denomina “El plato fumigado” y además de mencionar el tipo y la cantidad de agrotóxicos detectados por controles oficiales sobre residuos de agrotóxicos en frutas, verduras, hortalizas, cereales y oleáginosas comercializadas en los mercados concentradores del país, es la continuación de un trabajo iniciado en 2017.
“La actualización 2024 del Plato Fumigado confirma la contradicción intolerable que genera el agronegocio transformando al acto humano elemental de comer en un riesgo para la salud“, indicaron sus autores, la nutricionista Glenda Mangia y el abogado especialista en temas ambientales, Fernando Cabaleiro.
Más de 80 agrotóxicos
“Más de 80 agrotóxicos, de los cuales el 50 % fueron cancelados en la Unión Europea, 75 % son calificados como alteradores hormonales y 49 % considerados agentes cancerígenos, forman parte de la dosis química diaria que recibe la población argentina en el consumo de alimentos esenciales que nos provee la naturaleza”, indica el informe.
En mayo de 2024 se presentó la nueva edición del Plato Fumigado, realizado de modo conjunto por las ONGs Cauce y Naturaleza de Derechos y que ahora ya está disponible su desgarga gratuita.
La intención es “advertir sobre la ausencia de inocuidad alimentaria que implica el consumo de alimentos con residuos de agrotóxicos“.
Desde hace más de seis años la ONG emite estos documentos basándose en información aportada por el Senasa y su pretención es “funcionar como un sistema de vigilancia permanente para que se eleven los estándares de resguardo de los derechos a la salud y a la alimentación adecuada“.
Alimento, salud y derechos
Desde Naturaleza de Derechos también indicaron que el sentido de difundir estos documentos es “que el alimento sea valorado como una determinación fundamental de la salud”.
Además apuntan a que esta información sirva “como herramienta para desanclar al sistema agroalimentario de las imposiciones del agronegocio” y para “instar al Estado para que aborde la problemática de los agrotóxicos en base a la precaución, prevención y progresividad”.
Un punto importante a destacar sobre el objetivo de la ONG es que busca “contribuir a la prohibición del uso de agrotóxicos en la producción agroalimentaria”, a la vez que quiere “proponer el paradigma de la justicia alimentaria basada en reconocer a la alimentación adecuada como un derecho preeminente que solo puede estar garantizado por un sistema alimentario basado genuinamente en la inocuidad, seguridad nutricional alimentaria y la soberanía alimentaria“.
Antecedentes
A mediados de 2018, Cabaleiro, fundador de la ONG Naturaleza de Derechos, presentó en la ciudad de Sastre el primer informe sobre “El plato fumigado”.
En una charla brindada en las instalaciones de la Asociación de Bomberos Voluntarios Sastre y Ortiz, organizada por el grupo de vecinos autoconvocados “Unión Ciudadana por la Vida y el Ambiente” (UCVA), el abogado explicó cómo fue el proceso de obtención de la información a partir de los controles que periódicamente realiza el Senasa sobre las frutas y verduras que se comercializan en Argentina.
La convocatoria se dio en el marco de un ciclo de charlas organizadas por UCVA, en el marco de la discusión que se estaba dando en el Concejo local ante el pedido de los vecinos de que el organismo legislativo local dispusiera la ampliación de la zona de resguardo para la utilización de agrotóxicos en los cultivos que circundaban la ciudad, con el fin de proteger la salud de la población.
En la oportunidad se habló sobre el peligro de consumir alimentos que contenían altos índices de agrotóxicos, incluso se detectaron sustancias prohibidas en nuestro país. Además se debatió sobre la necesidad de encarar proyectos impulsen y favorezcan la producción de alimentos agroecológicos, algo que todavía es una deuda pendiente por parte de las autoridades locales, provinciales y nacionales.