Por Nora Soledad Trivisonno, Fonoaudióloga
Esta celebración fue decretada por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología desde 1999 con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia que tiene la voz, así como los cuidados y la consulta temprana, a fin de prevenir problemas relacionados con la salud vocal de la población.
En principio, es importante señalar que la voz es el instrumento básico y el canal por excelencia de la comunicación humana. Solemos realizar nuestros intercambios con otros y otras de forma oral, es por ello que nuestra voz se vuelve fundamental a la hora de desarrollar normalmente nuestra vida social y disfrutar de momentos con familiares, amigos o demás personas.
Es, además, el espejo de nuestras emociones ¿Cuántas veces nos pasó que hablando por teléfono percibimos en nuestro interlocutor alegría, euforia o, por el contrario, angustia, ansiedad o miedo? Sin dudas muchas veces, pues la voz muestra nuestros estados anímicos.
También, es común reconocer a alguien sólo por su voz. Sin verlo podemos decir quién es, algo que nos pasa a menudo. Por eso constituye un pilar de nuestra identidad, partiendo de la base de que cada voz es única.
Las entonaciones regionales de nuestro país, conocidas coloquialmente como “tonadas”, distinguen las voces de las personas según su lugar de procedencia. Esa es otra característica que lleva nuestra voz, y por eso es también un reflejo de las diferentes culturas.
Uso y cuidados
Cuando hablamos de “profesionales de la voz” hacemos referencia atodas aquellas personas que, para desempeñar su actividad laboral, necesitan de la voz como principal instrumento de trabajo. Por ejemplo, los docentes, locutores, cantantes, vendedores, sacerdotes, entre otros.
A esta población, es muy importante explicarles que existen los denominados “vicios” que pueden afectar su voz y, de alguna forma, deben evitar. Entre ellos podemos mencionar el hablar sin pausa o muy rápido, no modular lo suficiente. Gritar o hablar en voz muy alta constantemente puede afectarlos. Carraspear sucesivamente para aclarar la voz.
Otros vicios pueden ser el no descansar lo suficiente después de un esfuerzo vocal, consumir menos de dos litros de agua diarios, fumar, consumir en exceso bebidas con cafeína, abusar del uso del aire acondicionado o calefacción y respirar por la boca.
Es fundamental conocer estos vicios y poder detectarlos, para evitar secuelas tanto a corto como a largo plazo. Sin embargo, si se presentan síntomas como fatiga de la voz, carraspera frecuente, tensión en los músculos del cuello, hombros y espalda, sensación de cuerpo extraño, irritación o ardor en la garganta, garganta reseca, sensación de ahogo, no poder terminar una frase por falta de aire, dificultad para hablar, aparición y desaparición de la voz durante el día o sonidos vocales faltantes o inaudibles es necesario realizar una consulta.
Pero de aquí deriva la pregunta ¿A qué especialista debo consultar? Es importante diferenciar que el otorrinolaringólogo es el médico especializado en examinar las cuerdas vocales y hacer el diagnóstico, por lo tanto, la primera consulta debe realizarse con este profesional. Luego la reeducación de la voz estará a cargo de un/a fonoaudiólogo/a.
Disfonía
Aunque coloquialmente se crea que son sinónimos, lo cierto es que los términos afonía y disfonía significan y se emplean para casos diferentes. Así, La palabra afonía refiere a ausencia total de la voz, mientras que disfonía es la alteración en alguna o varias de sus cualidades (tono, intensidad y/o timbre).
Para evitarlas es necesario no forzar la voz y priorizar el reposo vocal, tomar abundante agua, limitar el consumo de alcohol y café, evitar carraspear y manejarse en ambientes silenciosos para no competir con el ruido ambiental.