Por Dr. Carlos Salvatierra, gastroenterólogo y Dr. Adrián Schmidt, cirugía general
El 31 de marzo es el día indicado para concientizar e informar sobre el cáncer de colon y recto (CCR), una enfermedad por la que se desarrollan células malignas (cancerosas) en los tejidos del colon o el recto. El objetivo de rememorar esta fecha es informar y sensibilizar a la población sobre la importancia y la necesidad de hacer prevención y diagnóstico precoz de esta enfermedad.
El cáncer colorectal es una de las formas más curables de cáncer. Su detección temprana y el tratamiento precoz resultan en más del 75% de curación.
En Argentina se conocen 13.500 nuevos casos cada año, de los cuales aproximadamente 7.200 son hombres y 6.300 mujeres. La mayoría en personas de más de 50 años, con un pico entre los 60 y 70 años. Sin distinción de sexo, es la segunda neoplasia más frecuente en el hombre y la mujer, siendo el tercero en incidencia (luego del cáncer de mama y del cáncer de próstata) y el segundo de mayor mortalidad (luego del cáncer de pulmón), con más de 7.000 fallecimientos anuales.
En nuestro país el CCR mata la misma cantidad de personas que los accidentes de tránsito.
Factores de riesgo
Si bien no existe una causa única y específica para este tipo de enfermedades, podemos decir que existen factores de riesgo. Algunos de ellos no se pueden evitar, como la edad (mayor de 50 años) y la predisposición genética.
Sin embargo, algunos de estos factores sí pueden evitarse, implementando hábitos saludables. Entre ellos, no fumar, no ingerir alcohol, evitar dietas con mucha cantidad de carne, grasas, harinas y pobre en fibras vegetales.
La actividad física se constituye como otro hábito para tomar si se quiere evitar el CCR. El sedentarismo y la obesidad contribuyen con la presencia y proliferación de pólipos o enfermedades intestinales crónicas.
Protección y prevención
Los factores de protección son los que disminuyen el riego de contraer cáncer. Los más importantes son la actividad física, la dieta saludable, la extirpación de pólipos del colon y recto y la ingesta de aspirina, así como evitar el tabaco y el alcohol.
Los síntomas y signos más frecuentes del cáncer colorectal son el sangrado rectal, el cambio evacuatorio, el dolor abdominal y la presencia de anemia.
Las medidas de prevención son de suma importancia para reducir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Con la prevención se reduce el número de casos y de muertes por cáncer de colon y recto. Evitar los factores de riesgo y aumentar los de protección puede ayudar a prevenir éste y cualquier tipo de cáncer.
Detección temprana
La realización de estudios es indispensable para la detección temprana, ya que si el especialista verifica la presencia de pólipos o cáncer antes de que la persona tenga síntomas en un estadio temprano de la enfermedad, habrá mayor probabilidad de curación.
Uno de estos estudios es sobre la materia fecal, con la intención de encontrar sangre oculta en ella. Este procedimiento debe realizarse una vez por año a partir de los 50 años, como parte del examen de chequeo rutinario.
Otro es la videocolonoscopía, estudio que debe realizarse en la población general sin síntomas a partir de los 50 años de edad, cada 5 a 10 años según las referencias de cada país. Y, en el caso de personas con antecedente familiar de cáncer o pólipos de colon y recto, se realiza desde los 40 años.
Para llevarlo adelante es necesaria la previa limpieza intestinal con laxantes. Además, este procedimiento se realiza bajo una sedación anestésica, que evita las molestias propias. Éste es el método más elegido por los profesionales, por su mayor rentabilidad diagnóstica para el hallazgo de lesiones polipoides porque, además, nos ofrece la posibilidad de resecar las mismas en el mismo procedimiento.
La colonoscopía virtual, otro estudio menos conocido, es menos invasivo y no requiere sedación, aunque presenta menos rentabilidad diagnóstica para pequeños pólipos, ya que se basa en una imagen no real, construida por un software y no permite la resección de los mismos, requiriendo recurrir a la videocolonoscopía ante un hallazgo positivo. Si bien tiene un alto costo, es útil para examinar el resto del abdomen y pelvis.
Para finalizar, dejamos de manifiesto la importancia de la detección temprana, ya que contribuye a salvar vidas. Por eso, pedimos a la población consulte a su médico de cabecera ante algún síntoma de los antes mencionados, quien derivará al especialista correspondiente.
Además, alentamos a los exámenes y chequeos rutinarios según corresponda, dependiendo la edad y las particularidades de cada uno. El diagnóstico temprano ayuda a adelantarnos a cualquier enfermedad incipiente que se desarrolle, entendiendo que de esta forma ganamos tiempo de tratamiento y mayor efectividad del mismo. Agradecemos a la Asociación Médica del Departamento San Martín por el espacio y la difusión a la ciudadanía en general de la importancia de generar hábitos en salud.