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Tinturas madre, oleatos e hidroglicerinados para “extraer” el poder sanador de las plantas

Son macerados de realización simple que pueden usarse en forma tópica, para ingerir a través de elixires, infusiones y gotas o usar en productos cosméticos.

Por Chama N. Móbile

En ediciones pasadas dediqué mucho espacio para referirme a los aceites esenciales (AE) sus usos, formas de obtención y propiedades. Lejos de haber agotado ese tema, hoy quiero dedicar este artículo a otros modos de “atrapar” la esencia de las plantas en forma concentrada para poder usarla en la elaboración de productos cosméticos o de cuidado personal. Se trata de las tinturas madre, los oleatos e hidroglicerinados.

Si bien son múltiples las formas en que una persona puede vincularse con las plantas y sus usos tanto medicinales como para la belleza externa y emocional, hay una serie de preparados que a diferencia de la elaboración de AE (que requieren grandes volúmenes de material y equipamiento para destilación), son macerados que pueden realizarse en forma hogareña, manteniendo ciertos requerimientos mínimos.

Tengamos en cuenta que las plantas no son la cura, sino el maestro para guiarnos en nuestra búsqueda personal de lo que mejor nos hace. Por eso es necesario autoconocerse y entender que el hecho de que sean elementos naturales no significa que sean inocuos (como dije más de una vez).

Tinturas madre

Se trata básicamente en el macerado de plantas (hojas, tallos, raíces y/o flores) en alcohol de uso alimentario (no se recomienda el de botiquín) o vinagre. Son extractos muy concentrados de hierbas que se usan con distintos fines terapéuticos.

Por lo general, se usa vodka o alcohol de cereal en una proporción de 70% con un 30% de agua destilada o filtrada. La cantidad de elemento vegetal que se toma como referencia es 100 gramos de planta seca o 200 gramos si está fresca por cada medio litro de alcohol.

Se introduce el material vegetal en el líquido y se lo deja macerar por tres o cuatro semanas como mínimo en un lugar oscuro y con la precaución de agitar el envase al menos una vez al día. Pasado el tiempo en que el alcohol extraerá los principios activos de la planta, se debe colar y posteriormente envasar. Es conveniente colocar una etiqueta indicando fecha de elaboración y planta que se usó. Las tinturas madre pueden conservarse inalteradas por muchos años.

Para consumirl,a es necesario conocer los beneficios y posibles contraindicaciones de la planta y puede usarse ingiriendo de 40 a 80 gotas diarias diluidas en agua, por un período de tres semanas. Con ellas también se elaboran elixires que combinan las tinturas con miel o caramelo líquido. De la ingesta de tinturas madre se pueden aliviar dolencias del cuerpo y la mente por el uso de plantas con cualidades digestivas, sedantes, antitusivas, expectorantes, entre otras.

Las embarazadas y los niños no deben consumir tinturas madre por precaución.

Otra forma de usarlas es a través de la aplicación tópica al integrarlas en tónicos y productos capilares. Por ejemplo los tónicos de ortiga para evitar la caída del cabello a través de masajes en el cuero cabelludo. También estas tinturas pueden incorporarse a productos de cosmética natural como champúes y acondicionadores

Oleatos

Los oleatos son macerados pero en vez de usarse el alcohol, el poder de cada planta se extrae sumergiéndolas en aceites vegetales y esperando que las propiedades pasen a éstos después de una tiempo mínimo de cuatro semanas. Los aceites más recomendados por sus características y accesibilidad son los de oliva, girasol y jojoba.

Sus usos van desde el preparado de ricos platos y alineado de ensaladas hasta su incorporación en cremas, ungüentos, pomadas, bálsamos, jabones y productos de limpieza capilar, por nombrar algunos. También pueden aplicarse directamente sobre la piel por medio de fricciones o masajes relajantes.

A diferencia de las tinturas madre, los oleatos tienen un período de conservación mucho más corto -un año por lo general- y las plantas que se maceren deben estar secas para que su humedad natural no eche a perder la preparación o le genere hongos.

Hidroglicerinados

Los extractos hidroglicerinados son aquellos en los que se usa agua y glicerina vegetal como disolventes para conseguir absorver diferentes fitoquímicos (activos vegetales) de determinadas plantas. Tiene un proceso similar al de la tintura madre.

Se trata junto con el empleo de oleatos y de AE, de uno de los vehículos más importantes a la hora de elaborar cosmética natural.

La glicerina vegetal es un alcohol presente en los aceites vegetales. Unido a tres moléculas de ácidos grasos compone los llamados triglicéridos. Se extrae a través de un proceso llamado hidrólisis, a través del cual se rompen los enlaces que unen a la glicerina, también llamada glicerol, con los ácidos grasos del aceite en cuestión. Es un producto denso, incoloro e inodoro que es soluble en agua.

Como disolvente, con la glicerina se pueden extraer un buen número de fitoquímicos tanto solubles en grasa como en agua entre los que podemos citar saponinas, flavonoides, terpenos, taninos, fitoesteroles, antocianinas, mucílagos, vitaminas hidrosolubles, alcoholes hidrosolubles, ácidos orgánicos y minerales.

Además hay que destacar que mientras el alcohol etílico deshidrata la piel si se usa por un tiempo prolongado, por el contrario la glicerina vegetal es altamente hidratante gracias a su capacidad para captar agua, además posee cierta capacidad antibacteriana.

Para que un extracto sea eficaz, hay que conocer la proporción adecuada de estos dos disolventes. Además se deben respetar los tiempos de maceración de un extracto. Por lo general los tiempos oscilan entre 2 y 3 semanas. La cantidad de material vegetal usado también dependerá de las características de la planta

Para que la maceración sea exitosa y no represente riesgos para la salud, siempre  es necesario mantener desinfectados los elementos a usar para reducir el riesgo de contaminar el producto con bacterias o levaduras.

Infusiones y decocciones

Finalmente, los beneficios de las plantas también pueden incorporarse con la ingesta de infusiones, lo que comúnmente llamamos té o decocciones. Estas últimas se realizan en el caso de querer extraer las propiedades de raíces o cortezas o cuando deseamos acciones puntuales, potentes y específicas. De todas formas, cada cuerpo tiene sus propias medidas y límites por eso es necesario actuar con mesura y precaución para evitar efectos adversos o no deseados.

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