Se realizó entre el 7 y el 9 de octubre, en la localidad de Trapiche. Diez integrantes de la escuela de cadetes de bomberos participaron acompañados de coordinadores e instructores.
Por Ruth Oitana
Unos 1.800 cadetes pertenecientes a 15 federaciones de Bomberos Voluntarios de todo el país, de entre 9 y 17 años, participaron del Encuentro Nacional de Cadetes 2022 que se desarrolló en el Camping Universitario de La Florida en la localidad de Trapiche, San Luis.
La escuela de Cadetes que pertenece a Bomberos Voluntarios de María Juana, cumplió el pasado sábado 15 de octubre un año desde que inició la actividad y fue partícipe por primera vez de este tipo de encuentro.
“Esta fue la primera experiencia, un premio a la participación de los chicos, a la conducta, al desempeño de sus actividades. Se realizó una selección y fueron 10 los que viajaron, los mayores, que tienen entre 12 y 17 años, todos junto a la regional V a la cual pertenecemos”, contó la suboficial Principal, Analía Kautz, quien viajó como coordinadora junto al Sargento Mariano Rassetto y el Cabo Ariel Cattaneo. Durante el fin de semana, los cadetes desempeñaron distintas actividades bomberiles según el nivel al que cada uno pertenece.
“El primer día comenzamos con el armado de las carpas, una recorrida para conocer el predio, donde había espacios de recreación, canchas de tenis y fútbol. Comenzaron a relacionarse con otros cadetes que participaban del encuentro, se realizó el acto de apertura y luego la cena”, expresó.
El segundo día las actividades comenzaron a las 7, “los chicos estaban divididos en tres grupos, por edades. Los mayores de 16 y 17 años subieron a los simuladores de espacio confinado, simuladores de fuego, trabajaron en estructuras, simulador de materiales peligrosos, entre otros. Todos fueron con sus equipos autónomos. Este grupo transita la etapa en la que deben definirse como bomberos”, prosiguió.
El tercer grupo de 14 y 15 años trabajó rescate vehicular. Manipularon herramientas, las conocieron, cortaron vehículos, trabajaron en búsqueda de personas en espacios confinados y tuvieron también un segmento de psicología, donde trataron comunicación y como relacionarse con el otro. Luego habilidades bomberiles que eran destrezas que debían cumplir en diferentes etapas, todo trabajo en equipo. Y el grupo de los más chicos que trabajaron socorrismo – pre hospitalario-, cuerdas, fuego y juegos adaptados a la actividad de bomberos.
El último día, el domingo y como cierre del encuentro se realizó una devolución de lo vivido y cada cuartel realizó un desfile de los Cadetes, ante autoridades del Consejo Nacional de Bomberos, Academia Nacional de Bomberos y autoridades municipales.
Agradecimiento
Kautz destacó el agradecimiento a los padres de cada uno de los chicos que conformaron la delegación, por el apoyo y la confianza brindada. “Previamente -contó- realizamos reuniones para definir algunos detalles. Era un viaje de varios días, lejos y sin su compañía. Contamos con mucha colaboración de su parte, la escuela realizó una venta de números para que podamos tener nuestras remeras identificatorias y costear parte del viaje, ayudando a la comisión mayor de bomberos y en todo momento los papás estuvieron predispuestos”.
Ya de regreso, la experiencia arrojó un balance más que positivo sobre y ya están pensando en el encuentro provincial, que se realizaría en marzo de 2023.
La Escuela de Cadetes de Bomberos Voluntarios de María Juana, cumplió un año el 15 de octubre. Actualmente cuenta con 22 chicos que la conforman y que todos los jueves llevan adelante su encuentro de 20 a 21.30.
“Los integrantes de la escuela tienen las mismas actividades que un aspirante a bombero”, indicó Kautz y aclaró que las mismas están adaptadas a la edad de cada uno. “Ya que corporalmente son más pequeños, se los prepara desde lo didáctico y teórico, las materias que comparten cadetes y aspirantes son las mismas. Todos se llevan mucha experiencia, aprendizaje y sabiduría que la pueden aplicar en la vida diaria. Nosotros con eso estamos satisfechos. Es alegría de la escuela saber que quizás no todos lleguen a ser bomberos, porque la vida los llevará por distintos rumbos, pero tendrán el aprendizaje y los valores que queremos inculcar desde la escuela”, finalizó.