Reclaman que no se les descuenten los días no trabajados de un paro provincial de abril pasado. Hoy hay una audiencia en el Ministerio de Trabajo.
Por Pablo Amadei
Apenas 48 horas duró la paz entre el Ejecutivo de Las Rosas, comandado por el intendente, Javier Meyer, y el Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitram) liderado por, Claudio Gómez. Dos días después de que se firmara un acta acuerdo en la sede del Ministerio de Trabajo de Rosario, por lo cual se ponía fin a un conflicto que duró cerca de 15 días por una liquidación errónea de sueldos, un grupo de trabajadores municipales adhirió a una medida de fuerza provincial que la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) realizó el 27 y 28 de abril pasado.
Como el intendente Meyer decidió descontar los dos días no trabajados, el Sitram dispuso un paro por tiempo indeterminado desde el miércoles 10 de mayo hasta que se devuelva el dinero descontado.
Desde ese día, las partes se mostraron intransigentes y la escalada de la discusión verbal es evidente, con lo cual el fin de la discusión no parece estar cerca más allá de que hoy está prevista una reunión en el Ministerio de Trabajo entre las partes.
“Esta Municipalidad nunca pagó los días de paro provincial y lo sabían muy bien los trabajadores. Estamos a derecho y hay jurisprudencia así que esta la ganamos seguro”, exclamó ofuscado Meyer en los medios de comunicación locales.
El intendente agregó que “los paros provinciales son de adhesión solidaria de los municipios porque nosotros no estamos en incumplimiento. Ahora el sindicato está haciendo un paro para cobrar un paro”.
La medida de fuerza fue comunicada por Sitram a través de una carta en la que manifestaron su rechazo a la decisión del Ejecutivo por “improcedente, ilegal y contrario a la buena fe y desleal”.
En la nota, además, denunciaron presiones y maltratos al personal por parte del Ejecutivo, cambios de tareas del personal eventual al que se le obliga a hacer trabajos que corresponden a personal de planta y además, exigen el pase a planta de contratados que hace años están en esa situación.
La medida se siente fuerte sobre todo en maestranza donde adhirió el 95% de los trabajadores según el Sitram. “Esta no es una medida colectiva, es un grupo minoritario. Está trabajando la administración completa, todos los contratados, los eventuales. Está funcionando todo”, aseguró Meyer.
Meyer denunció al gremio
Apenas comenzada la medida de fuerza, el intendente denunció una toma de la Maestranza municipal y acusó a los huelguistas de no dejar sacar la maquinaria. “Hice las denuncias penales a Fiscalía porque la municipalidad está tomada, no disponemos de nuestra herramienta. Las herramientas hoy están a merced de la voluntad de un grupo de trabajadores”.
Por su parte desde el gremio, negaron esta situación y aseguraron que en realidad nadie quiere salir a trabajar. “Nadie impide que alguien salga. El primer día de la huelga estuvo la policía con los abogados de la Municipalidad para decirle a los trabajadores que el quería trabajar lo hiciera y nadie quiso”, manifestó Claudio Gómez.
Por su parte, Juan Lavaca, integrante de la directiva del gremio desmintió al intendente y afirmó que el sindicato no es “un grupo comando de elite que toma nada. Solo reclamamos lo que creemos que es justo para el trabajador”.
Sin embargo, luego de que el gremio anunciara que iba a salir a recoger los residuos el viernes y martes pasado para evitar la acumulación de basura, Meyer aprovecho para justificar su posición y afirmó: “Queda de manifiesto y a la vista que la Municipalidad está tomada. Un delegado sindical decide cuando la población va a tener los servicios, no el intendente ni el jefe de maestranza”.
En tal sentido, en intendente cuestionó el accionar de la justicia provincial “por su inacción pese a todos los elementos aportados” y afirmó que siente que ni el fiscal ni el juez están haciendo absolutamente nada: “Nos está dejando a merced de los sindicatos”.
Colaboración de empresas privadas
Las secuelas del paro comienzan a verse en una ciudad que en los últimos años se caracterizó por su prolijidad y limpieza. Basura acumulada, restos de poda domiciliaria y hojas secas que se amontonan. Todo ello a pesar de que algunas empresas prestaron tractores y carros para recoger la basura con trabajadores eventuales, pero que no llegan a cubrir en tiempo y forma toda el área urbana.
“Agradezco a la gente que nos proporcionó maquinaria. Asistimos con lo que podemos los servicios básicos. Me da mucha lástima ver la ciudad así, ver nuestras herramientas de trabajo que nos costó muchísimo comprar paradas y a riesgo de sabotaje”, advirtió Meyer.
El intendente exhortó al gobernador Omar Perotti para que “mire con seriedad lo que está pasando en Las Rosas. Estoy esperando que el gobernador tome medidas, que el Ministerio de Trabajo tome medidas. Pero las que corresponde, no que digan hay que arreglar con los muchachos porque esto es una extorsión, no se va a resolver dialogando con nadie”.
Incluso, no dudó en afirmar que el paro tiene un costado político en un año electoral y lo relacionó con lo que le tocó vivir apenas asumió hace 8 años, cuando la ciudad estuvo literalmente paralizada durante 5 meses y su gobierno estuvo a punto de ser intervenido.
“Detrás de esto está la política. Es el pasado versus todo lo que pudimos hacer en estos años. Esta es la gente que quiere volver a vivir sin trabajar. Esto es un factor de poder del Sitram, la corrupción que quieren imponer, la prepotencia. Quieren volver al 2015, a cobrar sin trabajar. Estoy tranquilo porque sé hacia dónde hay que ir. A mí no me interesa mi futuro político, estoy tratando de garantizar el futuro de la ciudad”.
“Nunca voy a ir en contra de las que trabajen, respeto a los trabajadores, pero si trabajaste dos días vas a cobrar dos, si trabajaste uno voy a pagar por uno y si no trabajaste no vas a cobrar. Tenemos un grupo de personas que cobra arriba de 200 mil pesos parando porque quieren cobrar lo que descontamos de los días de paro”, afirmó.
Paradójicamente expresó su apoyo al reclamo que está realizando Festram al gobierno provincial, pero aseguró que no permitirá que se haga con la plata de los rosenses. “Acá hay que hablar de plata porque cada día de paro le cuesta millones a la Municipalidad y lo que corresponde es que trabajemos. Las asignaciones familiares que reclama Festram si quieren un escrito que el intendente de las rosas lo apoye lo voy a nacer pero no con la plata del vecino rosense”.
Por su parte, Lavaca aclaró que el que pierde dinero no solo es el trabajador sino el pueblo entero porque “el trabajador gasta esa plata en Las Rosas”.