Maximiliano Marentes integra junto a un grupo de profesionales, el equipo que desarrollará el proyecto inédito en su tipo
Por Pablo Amadei
Más de 40 profesionales de diferentes disciplinas de las ciencias sociales y humanidades, con diferentes grados de formación, conformaron un grupo de trabajo que realizará el primer relevamiento a escala nacional de las Condiciones de Vida de la Diversidad Sexual y Genérica. El sociólogo rosense Maximiliano Marentes, quien trabaja como docente en la Universidad de San Martín, forma parte del grupo de investigadores.
“Es un trabajo novedoso a nivel nacional por la escala y por la cantidad de preguntas. Se trata de un proyecto que está en ciernes. Es una especie de censo de la población LGTBIQ+ donde queremos relevar condiciones de vida, de la vivienda, acceso a la educación y al mercado laboral además de especificaciones como discriminación o salida del closet”, describió Marentes.
El profesional explicó que este trabajo es inédito pues los relevamientos existentes hasta el momento fueron realizados a menor escala, con alcance a poca población o centrados en un grupo en particular —por ejemplo, personas trans de una provincia—. Además, se focalizaron en cuestiones referidas al acceso a la salud, discriminación o un primer acercamiento a las inserciones ocupacionales.
“A nivel nacional estos indicadores existen a partir del censo de población y de la encuesta permanente de hogares, pero el colectivo queda invisibilizado. No sabemos dónde están, ni quiénes son, ni sus características como para hacer una muestra representativa a partir de criterios estadísticos. Por eso lo que vamos a hacer es una encuesta, casi censo”, detalló.
Hasta el 30 de julio
Por ello, los investigadores necesitan que la mayor parte del colectivo complete la encuesta que está en la página web www.censodiversidad.ar. El relevamiento es anónimo, virtual y auto administrado y se podrá completar hasta el 30 de julio.
“Cuanta más gente participe, mejores serán los datos que tengamos. En el cuestionario no se preguntan datos de dirección ni lugar de residencia. Hay que recordar que el colectivo es una población que sufre algún tipo de violencia y hay que resguardar sus condiciones de seguridad”, explicó Marentes.
El profesional agregó que la idea es llegar a todo el país para relevar las heterogeneidades y pluralidades. “Obvio que si no participan no pasa nada, pero hacerlo es una forma de visibilizar las condiciones de vida y las problemáticas que sirvan en futuro para políticas públicas enfocadas en datos concretos. Es una forma de participación política hacer este censo”.
Origen de la investigación
El proyecto cuenta con el financiamiento de la Agencia I+D+i, en un convenio con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, bajo la convocatoria PICTO-Género.
“El trabajo nació a partir de diagnósticos con colegas que nos decíamos que faltaban estos datos. El año pasado hubo una convocatoria de proyectos de temáticas de género, mandamos la propuesta con un grupo de colegas y fueron elegidos 16 proyectos. Hay profesionales de diferentes recorridos académicos, e instituciones que nos fuimos encontrando por haber estado trabajando en esta temática desde distintos lugares”, describió Marentes.
El grupo de trabajo se encuentra conformado por seis nodos que corresponden cada uno a una región: CABA, Patagonia, Centro, Noreste/Litoral, NOA y Región Metropolitana de Buenos Aires. Además, colaboran en el equipo profesionales de otras regiones del país.
Paralelamente a la encuesta los investigadores realizarán entrevistas cualitativas a referentes de diferentes espacios con el fin reconstruir, desde la mirada experta, las problemáticas en torno a la diversidad sexual y de género en su vinculación con los ámbitos económicos. También se hará un mapeo de organizaciones, agrupaciones y espacios culturales referidas a la diversidad sexual y de género en los diferentes lugares del país con el objetivo de explorar y situar las acciones que se están llevando a cabo con el fin de mejorar las condiciones de vida de la población de la diversidad sexual y de género en diferentes localidades del país.
El proyecto de investigación tendrá un año de duración, aunque se cree que para finales del 2023 se tendrán los primeros datos estadísticos. “La base de datos que se genere va a estar disponible y será de acceso abierto para quienes lo necesiten ya sea investigadores, gobiernos u organizaciones”, concluyó Marentes.