Huella de luces es la segunda novela del autor, quien retoma un clásico del género: un periodista que investiga un crimen en Moisés Ville
Por Rodrigo Chavez Lagraba
En junio de este año, el escritor totorense Diego Bocco (41) presentó su segunda novela llamada Huella de luces, un policial ambientado en la localidad de Moisés Ville, la primera colonia judía de Argentina. El relato retoma los personajes de su primera novela llamada “El poblado”, publicada hace casi dos años.
En ambas obras, Bocco se nutre de acontecimientos que pasaron en la vida real para darle lugar a la creatividad en un relato ficcional, con una cuota de misterio y aventura. Así como en su primera novela el autor retomó la legendaria historia del crimen de las siete cruces, hecho enigmático ocurrido en 1886 en Totoras que aún sigue sin ser resuelto, en Huella de luces el hilo conductor es un crimen cometido en Moisés Ville en época de pandemia.
En diálogo con El impreso del Oeste, Bocco comentó que su historia se inspira en “un crimen violento, con rasgos sádicos”. A partir de este hecho, la ficción se centra “en un periodista que se va a descansar a un pueblo que se ubica a 13 kilómetros de Moisés Ville, que se llama Virginia. Recibe un mail anónimo que le avisa del crimen y él cree que es una broma, pero va hasta el pueblo y ve que es verdad. Ese periodista empieza a investigar ese homicidio y ahí empieza la aventura”.
El tópico del crimen en la localidad fundada por inmigrantes judíos venidos desde Rusia a fines del siglo XIX, no se inaugura con esta novela. Huella de luces se suma a una serie de historias que retoman crímenes de odio perpetrados en el poblado desde su fundación. Entre los textos más renombrados en la temática se encuentra el de Javier Sinay, Los críemenes de Moisés Ville. Una historia de gauchos y judíos, que retoma una serie de 22 crímenes contra inmigrantes judíos en el pueblo y que desentramó la relación entre los gauchos y esta comunidad, con una marca antisemita.
La novela de Bocco no corre por una diferente línea que la de Sinay, sino que el homicidio del 2020 entra en diálogo ficcional con los ocurridos en los primeros años de la colonia. “Hablé con Javier Sinay, él me dio permiso para usar datos de su libro y me dio material inédito que no incluyó en su obra”. El vinculo entre los hechos históricos y los resientes son los que le dan el tono de suspenso a la novela. “La pregunta clave es si son crímenes antisemitas, porque la mayoría de los hechos no terminaron de dilucidarse. No hubo robo, en algunos casos, se encontraban a los colonos degollados sin signos de haberles sustraído sus partencias. Había, también, una cuestión de que el gaucho quería seguir moviéndose libremente por esas tierras. Ese claroscuro me sirve para inventar una trama: detrás de los crímenes hay un secreto que traen los judíos desde Europa”, explicó el autor.
En relación al vínculo que construyó Bocco con Moisés Ville, comentó que envió un ejemplar del libro a Sinay y otro a la guía del museo del pueblo, Marta Zinger. “Esa mujer me pasó muchos datos, fotografías. Me dijo que en cualquier momento me llama para hacer una presentación en Moisés Ville”.
Pero la colaboración para la escritura de la novela no vino sólo de la mano de Sinay y Zinger, sino que también recibió el apoyo del Museo del Holocausto de Bueno Aires que aportó datos. “Fue todo un trabajo de investigación previo a la escritura de la ficción”, resaltó
Serie
La inspiración del autor, hasta el momento, suele venir de la mano de crímenes reales que permanecen en la penumbra. En su primera novela, no pensó su escritura como perteneciente al género policial, pero en este caso la encaró decididamente siguiendo esa tradición literaria. Como rasgo característico del género, el estilo detectivesco es encarnado por un periodista que no resiste la tentación de ir por una aventura para resolver un misterio.
“Yo creo que, cuando hay un hecho que no está resuelto, te da la posibilidad de apertura y tirar líneas de hipótesis. A nivel narrativo se te abre un universo de caminos”, dijo el autor, confirmando que “el crimen es uno de los elementos que a mí me llaman la atención, como el de las Siete cruces de Totoras, que escuché desde chiquito”.
El consumo literario del totorense también abona al género que trabaja. “Soy un lector de novelas, generalmente de aventuras. Me gusta mucho El nombre de la rosa, de Umberto Eco; Clive Cussler, que escribió El oro de los incas; Dan Brown, que en varias de sus novelas arranca con un crimen”, enumeró.
El germen de esas lecturas, que liga los crímenes, los enigmas, la aventura y la investigación, desembocan en su última novela con el secreto que “une el mundo judío y la segunda guerra mundial”, con los colonos y la historia de Moisés Ville”, comentó.
Tiempo de escritura
Bocco se define como un escritor metódico, se toma el trabajo de sentarse a tipear las ideas que le surgen en un tiempo estipulado. Hace dos años publicó una voluminosa novela y ahora otra de similar magnitud, lo que evidencia una irrefrenable actividad frente al teclado, nutrida por sus indagaciones.
“Me considero una persona metódica, establezco los pasos. Lo cual no significa que esos pasos sean rígidos y no sufran cambios. Tienen modificaciones pero parten de una estructura, voy jerarquizando las actividades”, confió el autor y ejemplificó detallando que “la corrección es algo que siempre dejo para el final, nunca en el durante”.
Este ritmo de trabajo invita a pensar en las próximas obras. “Me encuentro con que la primera novela y esta forman un conjunto. Por eso, hay un grito silencioso que pide una tercera. Si me preguntás qué viene para continuar la trilogía, todavía no tengo esa idea”, expresó.
Actualmente, el escritor se encuentra abocado en un tipo de trabajo que considera “hacia atrás. Porque estoy haciendo una nueva edición de El poblado, me encuentro con que quiero mejorar algunas cosas de la prosa. Porque yo ahora estoy puliendo la escritura del estilo novela y eso me obliga a ir hacia atrás y hacer unas mejoras a la primer novela”.
Publicación
La novela de Diego Bocco fue publicada de manera independiente pero los ejemplares impresos fueron solventados por la municipalidad de Totoras. El escritor resaltó que “el beneficiado a nivel económico no soy yo, se vende a través del museo de la ciudad y el dinero recaudado es para un comedor que se llama ‘Hogar Doña Pepa’. Es decir que tiene un fin solidario”.
De todas maneras, Bocco aclara que los derechos intelectuales le pertenecen y que no descarta realizar nuevas impresiones a título personal o acceder a publicarlo por medio de una editorial. El libro, por el momento sólo se puede obtener en el Museo de Totoras y con un costo accesible, en una comparativa con los precios regulares de los libros.
El autor y la obra
Diego Bocco es docente en Historia y trabaja en escuelas secundarias. Publicó un libro que narra la historia de dos hermanas franciscanas, misioneras de Nuestra Señora en Totoras, y cómo vivieron la peste bubónica acontecida en 1919. Posteriormente, publicó la novela “El poblado” y, recientemente, “Huella de luces”.
Su última novela juega con un título abstracto que empieza a emerger y esclarecerse a medida que avanza el relato de los acontecimientos dentro de la trama. El libro tiene un costo de $2500 y cuenta con 476 páginas.
Huella de luces cuenta con personajes que se encuentran en su primera novela y deja la puerta abierta a otra obra que cierra la trilogía. Se centra en la investigación de un crimen ocurrido en diciembre de 2020 en la primera colonia judía de Argentina, Moisés Ville, por un periodista llamado Martín Haag, acompañado por una joven notera y un grupo de facilitadores. La investigación del caso devela la vinculación con crímenes ocurridos más de cien años atrás y que se relacionan con un secreto traído por los colonos desde Europa. Además, los hilos se ramifican hacia otros puntos del país, con datos inéditos de uno de los partidos políticos más grandes de Argentina que pueden llevar a esta fuerza a la cima o a la desaparición, según quién haga uso de esta información.