Podemos limpiar y desinfectar todo tipo de superficies con pocos ingredientes y sin gastar fortunas
Por Chama M. Nóbile
La tendencia de ir hacia lo natural no sólo se refleja en el cuidado personal, sino que abarca otros aspectos de la vida diaria como la limpieza de los ambientes o la ropa.
Si tenemos en cuenta que la mayoría de los productos de limpieza comerciales están repletos de químicos agresivos que causan efectos adversos en forma inmediata como irritaciones o quemaduras, también los hay que sus componentes tienen un efecto retardado en nuestro sistema y pueden derivar en afecciones más graves.
A pesar de eso, la mayoría no se pone a pensar un segundo qué le está echando a cada uno de los rincones de su hogar y de esta manera llenamos nuestras casas con diferentes sustancias, desconociendo los efectos que pueden esconder ciertas mezclas o cómo pueden afectar a nuestra salud, la de nuestros familiares, mascotas e inclusos las plantas. Además de eso, no tenemos en cuenta la cantidad de envases plásticos que descartamos todos los meses y que van a engrosar el cúmulo de basura que contamina el planeta.
Lo paradójico es que nuestra intención es la mejor: eliminar los agentes que puedan resultar “nocivos” para nuestra salud como bacterias u hongos, aunque muchas veces pecamos de excesivos y eliminamos hasta los organismos que son benéficos.
Alternativas naturales
Pero la buena noticia es que existen alternativas naturales y económicas para realizar la limpieza diaria con excelentes resultados, sin comprometer nuestra salud ni perjudicar al ambiente. Es decir que podemos limpiar nuestras casas de forma eficaz y segura, sin contaminar el aire, el agua o el suelo y sin impacto en los seres vivos.
Por esta razón hoy les voy a ofrecer algunas ideas útiles con ingredientes naturales y al alcance de todos y en este punto me gustaría citar a Mahatma Gandhi quien expresó: “La naturaleza provee lo suficiente como para cubrir las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”. ¿Te sumás con pequeñas acciones que pueden hacer grandes diferencias?
Antes de ir a lo concreto debemos tener en cuenta que hay ciertos elementos químicos que hemos ido incorporando a través de las generaciones sin cuestionar su verdadero poder o su potencial toxicidad. Sin embargo, cuestionarnos nos abre la puerta a corregir costumbres erróneas a la vez que nos permite probar y cear las versiones que mejor nos sirvan.
Pero también hay que tener en cuenta que ciertas combinaciones no son buenas, aunque por separado los elementos sean muy buenos.
Vinagre + bicarbonato, mala idea
Creo que todo el mundo sabe que mezclar ciertas sustancias puede derivar en malos resultados. Tal es el caso de la lavandina mezclada con detergente, cuya conjunción provoca un gas muy tóxico que puede ocasionar irritación de vías respiratorias o quemaduras en piel y ojos. Así que ¡Atenti!. En este sentido también es mala idea usar bicarbonato con vinagre ¿Y eso por qué? Porque juntos generan una reacción ácido-base: el vinagre es ácido y el bicarbonato es base. De su mezcla resulta una espuma efervescente compuesta por agua, sal y dióxido de carbono. Es decir, que es como limpiar con agua y sal. Entonces, para aprovechar las propiedades de esos dos componentes que por separado son muy buenas, es mejor aplicarlos de manera separada.
Tampoco se debe mezclar el vinagre con la lavandina porque genera un gas tóxico.
El poder cítrico
No es casual que los productos de limpieza comerciales tengan esencias cítricas, de eucalipto, de pino o lavanda. Esos componentes, en estado natural tienen muchas propiedades limpiadoras, bactericidas y fungicidas. Los cítricos como las naranjas y los limones tienen algo llamado “terpenos” que provienen de sus aceites esenciales. Estos terpenos tienen poder desengrasante, son disolventes naturales de resinas y por supuesto, son biodegradables. Por esa razón, los aceites esenciales de las naranjas y el limón son muy efectivos a diferencia de las esencias sintéticas de estos cítricos cuya única función es la de dejar un lindo perfume.
Limpiador de superficies
Pero vayamos a algunas recetas útiles. Hay un limpiador de superficies muy sencillo y potente que elimina las grasa y la suciedad adherida, sin necesidad de usar químicos agresivos. Para fabricarlo vamos a necesitar: un envase de vidrio o pet (podemos reciclar una botella plástica de agua) y una válvula pulverizadora. En el recipiente pondremos 250 ml de vinagre de alcohol puro o 125ml de vinagre de alcohol diluído en 125 ml de agua potable. En esta mezcla pondremos de forma opcional para potenciar su efecto 20 gotas de cualquiera de los siguientes aceites esenciales: eucaliptus (Eucalyptus globulus), lavanda (Lavandula angustifolia), limón (Citrus limon), lemongrass (Cymbopogon citratus), tomillo (Thymus vulgaris), romero (Rosmarinus officinalis), palmarosa (Cymbopogon martininii), tea tree (Melaluca alternifolia). Puede ser una mezcla de dos o mas aceites esenciales.
Para usarlos hay que mezclar los ingredientes y agitar bien el envase. Esta mezcla sirve para superficies de vidrios o plásticas pero no debe usarse sobre mármol o granito porque la carcome todo lo que sea ácido, cítrico o amoníaco. En esos casos, con diluir un poco de jabón blanco en agua y luego de limpiar la superficie rociar con alcohol al 70% basta para limpiar y matar agentes patógeneos como virus o bacterias.
Detergente y repelente natural
Si no tenés aceites esenciales, hay una forma de darle un uso a las cáscaras de los cítricos que se consumen en tu casa. Se sumergen las cáscaras en una botella o frasco con agua y vinagre. De esta forma, se irán liberando los poderes desengrasantes de los cítricos. Una vez que la botella ya está llena y pasaron un par de semanas de fermentación (15 días aproximadamente), se debe colar y colocar en un recipiente con rociador o también se puede usar para lavar los platos. A las cáscaras que quedaron de la colada, podemos machacarlas y arrojarlas alrededor de alguna planta de la huerta o el jardín. Eso evitará que las hormigas se la coman porque sirve como un repelente natural. Un consejo: no arrojes las cáscaras de cítricos en el compost porque ahuyentan a las lombrices.
Para heladeras
Este limpiador es tan sencillo como crear una pasta con bicarbonato y agua. Frotala por el interior de la heladera y luego enjuágalo con agua tibia. Se eliminarán los olores y las bacterias. También podés dejar un recipiente con bicarbonato y medio limón en algún rincón de la heladera para que vaya absorbiendo los olores.
Para pisos y vidrios
Sólo dos ingredientes se necesitan para dejar limpios y brillantes tus pisos cerámicos o plastificados. Hay que mezclar en partes iguales agua caliente y vinagre de alcohol y se le pueden agregar unas 20 gotas por balde de aceites esenciales. En pisos de granito o calcáreos hay que usar jabón neutro.
En cuanto a los vidrios la fórmula más popular para dejarlos inmaculados es rociarlos con una mezcla de agua y vinagre de alcohol en partes iguales usando un papel o trapo limpio.
Para muebles de madera
También hay opciones naturales para limpiar y lustrar la madera, sin tener que recurrir a aerosoles o siliconas. Para ello otra deberás mezclar en partes iguales vinagre de alcohol y aceite de oliva en un envase con válvula pulverizadora. A esta mezcla podés agregarles A.E (20 gotas cada 100 mil de aceite de oliva, agitá y embebé un trapo y frotá la madera siguiendo la veta, hasta que quede lustrosa.
En la próxima entrega te comento cómo sacar las manchas de alfombras y colchones , cómo limpiar ollas y sartenes y cómo fabricar jabón para platos y ropa sucia.